Una vez ayudé a cortar un árbol inocente por una idiotez etílica de juventud.
Tuesday, March 29, 2011
Saturday, March 19, 2011
Mujeres (V): Malena
Malena vivía anclada al pasado que siempre quiso vivir pero no pudo. Sus fotos del Ché y simpatías revolucionarias parecían marcar el ritmo de su día a día entre humo azul de cigarrillos.
La masa de los reveses familiares tenía tanta materia que su vida, a veces, era el equivalente a caminar por Júpiter.
Eran sus períodos de vacaciones los que normalmente marcaban su actividad carnal, una maldición parecía hacerle incapaz de encontrar lo que buscaba en su mundo diario. Era en vacaciones cuando daba rienda suelta a algunas de sus fantasías, pero el tiempo no espera a nadie y aquella rosa empezaba a sentir los pétalos marchitarse.
La vida social era otra gran preocupación, nunca soñaba con lo material siempre con el tesoro de tener amistades que le hiciesen izar velas, adentrarse en el novedoso océano y dejar atrás un puerto de relaciones caducas que existían desde sus tiempos de la escuela.
Todo era un constante deseo de cambio, pero Malena no sabía dónde se había dejado los últimos diez años de su vida, no había ahorros, ni noviazgos, ni un soñado bien inmueble. Sólo había una inmensa nada que se empeñaba en cubrir con maquillaje de trabajo, conciencia social e ideas algo trasnochadas. Sin embargo, encontraba la felicidad en pequeñas cosas que se acababan haciendo muy importantes: paseos por el campo, una caña en una terraza al sol de primavera, un viaje soñado... todo ello real como la vida misma.
Y la vida pasaba y Malena navegaba por ella aprovechando cada pequeño detalle e intentando mantener el rumbo en cada tormenta, rodeada de amigos en absoluta soledad.
Malena era una gran mujer, pero aquel idiota no se dio cuenta.
La masa de los reveses familiares tenía tanta materia que su vida, a veces, era el equivalente a caminar por Júpiter.
Eran sus períodos de vacaciones los que normalmente marcaban su actividad carnal, una maldición parecía hacerle incapaz de encontrar lo que buscaba en su mundo diario. Era en vacaciones cuando daba rienda suelta a algunas de sus fantasías, pero el tiempo no espera a nadie y aquella rosa empezaba a sentir los pétalos marchitarse.
La vida social era otra gran preocupación, nunca soñaba con lo material siempre con el tesoro de tener amistades que le hiciesen izar velas, adentrarse en el novedoso océano y dejar atrás un puerto de relaciones caducas que existían desde sus tiempos de la escuela.
Todo era un constante deseo de cambio, pero Malena no sabía dónde se había dejado los últimos diez años de su vida, no había ahorros, ni noviazgos, ni un soñado bien inmueble. Sólo había una inmensa nada que se empeñaba en cubrir con maquillaje de trabajo, conciencia social e ideas algo trasnochadas. Sin embargo, encontraba la felicidad en pequeñas cosas que se acababan haciendo muy importantes: paseos por el campo, una caña en una terraza al sol de primavera, un viaje soñado... todo ello real como la vida misma.
Y la vida pasaba y Malena navegaba por ella aprovechando cada pequeño detalle e intentando mantener el rumbo en cada tormenta, rodeada de amigos en absoluta soledad.
Malena era una gran mujer, pero aquel idiota no se dio cuenta.
Mr. Blue
Wednesday, March 16, 2011
14 de marzo, hoy hace un año
Hace un año todo comenzó mal, un pérdida de vuelo y una espera interminable hasta poder escapar de la ciudad y llegar a lo desconocido. Parques naturales, conversaciones kilométricas, ciudades, comida basura, cerveza y filosofías vitales diferentes. Una mezcla que acabó siendo genial y otro aprendizaje de siete días.
No cabe duda, hay que ser valiente.
No cabe duda, hay que ser valiente.
Mr. Blue
Tuesday, March 01, 2011
La Grange & Schulenburg
Las carreteras del Gran Estado de Texas siguen dando saludos de bienvenida a mi paso. Millas y millas de ellas que me reconocen, me cuidan y me dan la oportunidad de ver mil cosas que espero no olvidar jamás.
Mr. Blue
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