A última hora me decidí a marcharme de vacaciones a Jamaica en Acción de Gracias, mientras los americanos comían triste y seco pavo, yo estaba comiendo langosta a un precio muy razonable en el restaurante "Lavish Chicken". Mi intención era ir a un restaurante vegetariano llamado "The Hungry Lion" pero el taxista me dijo que no había llevado a nadie allí en los dos últimos años y añadió que estaría vacío. Supuse con buen criterio que me quería llevar al restaurante de su primo y así fue, llegamos y no había nadie... y el camarero era su hermano... en fin así van las cosas en Jamaica... imagino.
Me he tirado seis días en Negril, con muy buen tiempo y ganas de playa, como me dije al reservar: "quiero unas vacaciones de estúpido americano, nada de cultura; quiero playa, piña coladas, reggae y sol... y eso es lo que tuve pero también di una vuelta por la parte menos bonita del pueblo y la miseria que vi en algunos sitios me dio que pensar.
Fuimos de excursión a las montañas el jueves, hicimos el ascenso de un río en el que los guías se lanzaban desde una altura de 40 metros en zonas en las que había una profundidad razonable… de impresión. Después hicimos la bajada por la montaña y vimos plantaciones de ganja, árboles de todo tipo, plantas de especias... MUY MUY bonito.
Recordaré siempre un par de cosas que, como no, tienen que ver con la música. En la playa pasaba cada día un trío compuesto por un contrabajista, un baterista (con solo un tambor) y un tipo que, literal, tocaba dos palos. Joder, qué sonido… me llegó especialmente una adaptación al reggae de un tema clásico de los 50 titulado "Under the boardwalk" de los Drifters, tenía un toque tan rudimentario como emotivo.
El viernes hubo otra fiesta reggae en el "Boat" el bar de al lado del hotel, y resulta que había más músicos que público, era temporada baja, y a la fiesta se unió una turista canadiense llamada para la ocasión "Robin Banks", y que cantó un tema de Aretha Franklin y dos de Marley. Me impresionó su voz, sonaba muy bien, en concreto la versión que hizo de "Waiting in vain" de Marley me dejó boquiabierto, me gustó más que la del propio Marley (no, no estoy ni estaba bebido...).
Curiosa también la forma de venderte "ganja" el nombre Jamaicano para la marihuana. Pasaban tipos por la playa vendiendo una fruta buenísima y después de comprarles te decían "llevo un ganja impresionante". Cualquier persona la tenía en venta, era impresionante, ofertas a cada paso... una noche me encuentro con un tipo que me dice: "soy el hombre de las montañas y he bajado a Negril para traer medicina en forma de arbusto". Aquella frase me pareció tan especial que no me pude resistir y le compré, toda una experiencia, en serio no es una droga aquello parecía más una medicina, tenia razón el viejo, no me extraña que todo sea tan lento en Jamaica...
Cuídense y hasta la próxima.
Mr. Blue
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