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Los Chunguitos
Soy un perro callejero y me cago en tos tus muertos.
1. De casta le viene al galgo
El cantaor más famoso que ha dado Extremadura es sin duda José Salazar Molina (Badajoz 1924 – Madrid 1977), un gitano que conoció el cante y el baile desde niño. Muy joven se fue a vivir a Madrid donde alcanzó muy pronto una gran popularidad tanto por su forma de cantar como de vestir. Tenía una elegancia un tanto estrafalaria, un clavel siempre en la solapa y unas gafas de sol sempiternas, un dandy. Su fama le llevó incluso al cine y siempre paseó por doquier el lema 'Soy gitano y de Badajoz', lo que le sirvió para que le pusieran una estatua en la Plazuela de la Soledad en la ciudad pacense.
2. “¡Pero qué chunguitos que sois!”
A principios de los 70 una familia muy numerosa procedente de Badajoz se instaló en la barriada madrileña de Vallecas. La familia Salazar se metió en una casa baja junto al Puente de los Tres ojos, “La compró nuestro padre por 5.000 pesetas”, rememora José; “era pequeñita, todos apretados, pero a mí me parecía una mansión, éramos muy felices”.
Era una vida precaria, pronto, muy pronto tres de los hijos varones de la pareja, Juan, Manuel y José dejan de preocuparse por la idea de asistir a la escuela y empiezan a ganarse la vida acompañando a su hermano Enrique, el mayor, por la calle Echegaray, por la Plaza de Santa Ana, Preciados o la Plaza Mayor para tocar la guitarra y cantar rumbas a los turistas y paseantes a cambio de unas monedas o unas consumiciones.
El día solía terminar fumando unos Winston en un descampado cercano a la estación de Méndez Álvaro desde el que se veía pasar el tren. Algunas tardes el entretenimiento además de la nicotina era el de tirar piedras a los trenes que pasaban por allí lo que hizo que el hermano mayor, Enrique, les dijese a los pequeños: “¡Pero qué chunguitos que sois!” De ahí surgió el nombre con el que seguirían pasando el platillo por el centro de Madrid, cantando canciones alegres entre las que ya había composiciones propias cargadas de un cierto toque de la vida dura del barrio. Eran ya mediados de los setenta y entonces la historia se cuenta de dos formas:
La primera, más remota, es que los Chunguitos graban una maqueta y echándole dos cojones la llevan a, nada menos, la multinacional EMI donde la escucharía la mitad del Dúo Dinámico, Ramón Arcusa, por recomendación de Raúl Ros, técnico de sonido de los estudios. Arcusa se haría cargo del grupo a partir de aquel momento.
Sin embargo la segunda forma de contar la historia parece más fidedigna; una noche en uno de los mesones de la Plaza Mayor entran cuatro chicos con dos guitarras que se ponen a cantar, a tocar las palmas y a hacer que la alegría de la sangría se multiplicase casi en proporciones bíblicas. Casualidades de la vida, aquella noche se encontraba en el mesón Raúl Ros, que tenía un pequeño estudio de grabación en la Plaza de Ramales, enfrente del Palacio Real. Raúl Ros, impresionado por la frescura y talento de aquellos gitanos, avisó a Ramón Arcusa, director artístico de la compañía en aquella época, quien no dudo en apostar por este prometedor proyecto. Eran cuatro, llevaban melenas y ropas ye-yés...
3. 'Dame Veneno' y 'Perros Callejeros'
El primer disco fue producido por el propio Ramón Arcusa, y en la labor compositora el grupo se vio ayudado por Eddy Guerín que es co autor junto a Enrique Salazar, el escritor de los hermanos, de ese himno ya inmortal titulado 'Dame Veneno' que llevó al grupo a vender cincuenta mil copias de aquel su primer L.P. titulado 'LOS CHUNGUITOS'.
El asunto era complicado, los puristas del flamenco consideraban su estilo demasiado frívolo, casi sacrílego teniendo en cuenta que eran sobrinos de Porrina de Badajoz, y los más “pop” los consideraban demasiado verbeneros para siquiera dar una escucha a sus discos…
Con el siguiente LP 'Vive Gitano' (1978) el cuarteto se convierte en trío, uno de los hermanos, Manuel, abandona el proyecto y los tres restantes, siguen con su revolución flamenca pop.
La producción artística, arreglos y colaboraciones en las letras de las canciones por parte de de Eddy Guerín siguen consiguiendo que lleguen tanto a oyentes del lumpen más marginal como a gente cercana a la música de raíces española.
Los arreglos se refinan con saxos jazzísticos, pianos... en general el resultado final se enriquece y por ese camino llega el tercer larga duración 'Limosna de amor' (1979) con 'La paya' como canción estrella, un tema de amor interracial prohibido. Para los más flamencos se ofreció 'Ven por favor' con una gran guitarra flamenca como conexión.
La fama de Los Chunguitos sigue creciendo hasta que llega el espaldarazo definitivo cuando el director de cine José Antonio de la Loma incluye la canción 'Soy un perro callejero' en su película de 1979 'Perros callejeros 2: Busca y captura', sin duda la composición más carcelaria de la historia de la música española sobre la que más tarde tendrán oportunidad de leer.
El grupo edita un nuevo L.P. en el año 80 en el que se incluiría otra de esas canciones que conoce cualquier generación de españoles '¡Ay, qué dolor!', un exitazo que se vio acompañado en el mismo disco por otro tema conocidísimo, el titulado 'Prisionero'.
Los Chunguitos eran ya un grupo consolidado, pero el cine les da una nueva oportunidad para hacerse aún más grandes cuando Carlos Saura decide incluir en la banda sonora de su película 'Deprisa, deprisa...' canciones del grupo.
El “Meca”, uno de los protagonistas del filme, escucha sin parar '¡Ay, qué dolor!' mientras conduce coches robados con las quejas del resto de integrantes de la banda, que le recomiendan que con la pasta de los atracos debería comprar más cintas. En las escenas de contenido romántico suena esa maravilla de poema rumbero que es 'Si me das a elegir'. Las ventas de discos se disparan, eso sin contar las casetes piratas que se vendían en mercadillos, bares de carretera y gasolineras por toda la geografía española. Eran las canciones que se escuchaban una y otra vez en los radiocasetes de los cuarteles cuando los mozos tenían que hacer la mili, o en los coches de cualquier ciudadano de bien de clase baja.
Fue entonces cuando una de las santonas de la movida madrileña, la mismísima Olvido Gara, Alaska, se declaró fan incondicional de la banda madrileña, incluso llegaría a colaborar con ellos en un disco años después. La cuestión es que probablemente gracias a aquel gesto fue cuando la modernidad vio en ellos el fenómeno social que eran y reparó en sus textos, más allá de apreciar a un simple grupo de rumba. Fueron años en los que llegaron a actuar en el célebre Rock-ola (templo del pop y la movida madrileña), y a salir en La edad de oro, el controvertido programa que dirigía en TVE Paloma Chamorro. “El cambio, entonces, fue bestial"', recuerda Juan, "empezamos a vender discos y hasta los rockeros y otro tipo de público empezó a venir a nuestros conciertos”.
Fueron los años de más gloria de la banda que, por desgracia, se vieron truncados por una pérdida irreparable. En 1982 fallece el fundador del grupo, el hermano Enrique cae víctima de un cáncer fulminante de garganta que se lo llevó en tres días, y con él se fue una pieza clave en la música y un autor excepcional de letras. Un durísimo golpe que llegó a hacer pensar a la familia que lo mejor iba a ser que el grupo se disolviese. Al final la incorporación de su primo Manuel Fernández a la formación hace que se reavive el espíritu de actividad que caracterizó a la banda en esa primera parte de su historia.
El trío se desenvuelve perfectamente en el mercado durante los años 80 tras la muerte de Enrique. De hecho, graban seis álbumes de estudio y un disco en directo, y es en aquel momento en el que aparece en el universo Chunguitos un peculiar personaje.
4. Vallecas
Los Chunguitos permanecieron fieles a su barrio. A medida que su fama crecía y sus ingresos eran más cuantiosos los miembros del grupo invirtieron en casas mejores pero siempre dentro de su barrio, el que les vio crecer físicamente y como banda.
En 1984 apareció en el mercado el segundo y más publicitado recopilatorio oficial de la banda. Fue el titulado 'Cara A Cara (Sus 25 Mayores Éxitos)' un doble LP y doble casete que incluía las mejores canciones de aquellos nueve años de grabaciones con una portada mítica y que fue un exitazo en ventas. Recuerdo que mi tío Julián con tan sólo trece años trabajó en todo lo que pudo hasta que reunió las mil trescientas pesetas que costaban las cintas en “Frade” el comercio de Navas del Madroño donde las compró.
Avanza la década, la banda sigue manteniendo a sus incondicionales pero no acaba de llegar al público nuevo, y entonces llegan los 90. Una noche de viernes del año 91 mientras el que escribe disfrutaba de unas cervezas en un karaoke vallecano, un tipo con un peinado extraño termina de cantar una canción del grupo y se despide diciendo: “Gracias, me llamo Leonardo Dantés y soy el que escribe las canciones a los Chunguitos”.
“Ya y yo soy el obispo de Aquisgrán” –pensé, ignorante de mi.
Aquello era cierto, Dantés formó parte del grupo compositor en canciones como 'Carmen, Carmen', 'Por la calle abajo', 'Yo no te puedo dar riqueza', 'Vagando por ahí' y 'Como un loco'.
5. Todo Chunguitos
Tras las Olimpiadas de Barcelona de 1992 y su sonado espectáculo rumbero, el estilo rumba pop queda demodé y ya no llega a tanta gente. Los Chunguitos siguen grabando discos pero a la vez van surgiendo bandas, como sus hermanas Azúcar Moreno, que llevaban ya algún tiempo en el mundo del espectáculo, Tijeritas o Ketama con los que se va viviendo un cierto relevo generacional. Además durante la década van surgiendo fenómenos como Camela, Estopa o Melendi que los tienen como referencia. A pesar de renovar su imagen y grabar canciones de otros grupos pasándolas por el tamiz de la rumba, sus años dorados ya habían pasado y nunca volverían.
En el año 2005 se edita el recopilatorio 'Todo Chunguitos' que incluye veintidós temas míticos que remasterizó, a partir de las cintas analógicas originales, Raúl Ros, que fue el ingeniero de sonido de casi todos los discos de los Chunguitos en su etapa con EMI. Además el disco llega acompañado de un DVD que recoge 23 actuaciones históricas en Radio Televisión Española, e incluye directos, actuaciones en plató y las únicas imágenes conservadas de la banda con el fallecido Enrique Salazar.
Tras el recopilatorio se edita el CD 'La vida sigue', ya con el nombre artístico de Hermanos Salazar-Ex. Chunguitos, todo porque surgen desavenencias entre los hermanos Salazar y su primo Manuel Fernández que abandona el grupo y que hace que los Chunguitos se separen de forma definitiva en 2006.
Los hermanos quieren seguir en la música con un proyecto del que se sabe poco, e igual de poco conocido es que tocan y cantan flamenco como los ángeles flamencos. Una prueba de ello se pueden encontrar en los tangos extremeños que se marcan en su disco en vivo de 1988 'Vive A Tu Manera - En Directo'.
6. Algunas joyas en forma de canción
Sus temas salían de la vida cotidiana, las letras hablaban de marginación y pobreza salida de barrios de las afueras como entonces era Vallecas: droga, prostitución, cárceles, relaciones entre payos y gitanos… la inspiración de la rumba calorra se nutre de la necesidad para ser creada, vivirla es la mejor forma de contarlo, pero cuando la situación de los artistas mejora las canciones no se viven de la misma forma, y ya simplemente se describen situaciones desde detrás de un cristal.
Sin duda las mejores canciones de Los Chunguitos surgieron en aquella primera etapa más marginal.
¡Ay, qué dolor! Dolor y tormento, corazón roto… quizá la canción de desamor hecha en España que mejor combina letra y música. Se juntan las estrofas de contenido más cruel con una guitarra aflamencada que te hace derretirte. Lágrimas amargas por la ingrata que se fue así sin más, sin dar un motivo o una razón, hija de mala madre. Qué dolor… dolor cantado con regocijo, extraña mezcla.
Perros Callejeros: como ya se ha comentado esta es la canción taleguera por excelencia de la música española. Hay que saber mucho de la vida al margen de la ley y de jerga de prisión para escribir algo como este tema. El comienzo tiene una percusión de tango flamenco hecha con palmas que recuerda a los golpes que se dan con una porra en los barrotes de una celda. El conjunto me tuvo fascinado tantos años que tuvo que ser Jorge Armesto el que me despertase y me hiciese ver que la estructura es la de un tema country – rock, y cuánta razón tiene el gallego… Es una canción cantada y tocada al más puro estilo Johnny Cash, un tema de marginados, con percusión muy peculiar, guitarras sureñas y mala uva. Una mala ostia que se resume en el verso: “Soy un perro callejero y me cago en “tos” tus muertos". Ríanse, eruditos del country, déjense embriagar por las canciones de Cash, de Nelson, etc. que hablan de gente que desprecia la ley y lo establecido, y den la espalda a lo que nos toca de lleno por cultura e idioma. Es curioso ver el nombre del director de cine José Antonio de la Loma como coautor del tema.
Me quedo contigo: Una maravilla de la lírica, una letra que enamoraría a mismísima Dama de Hierro si pudiese entenderla. La declaración de intenciones de un hombre enamorado que renunciaría a todo por su amada, algo grande, muy grande, cantado y contado con palabras llenas y directas. El vídeo no tiene precio, es la única actuación de los Chunguitos que se tiene a nivel fan en la que Enrique lleva la voz cantante, nada sabemos de otras grabaciones a nivel familiar/particular.
Porque pasó lo que pasó: Crónica de amor romeojulietesco agitanado, hay dos familias enfrentadas y dos personajes que se aman, la eterna lucha entre el amor y el odio. En su disco en directo invitan a Alaska a cantarla con ellos en el escenario, ahí se ve el dominio de voz de los hermanos Salazar, lo inexistente de la de Alaska para registros rumberos y la influencia de los Chunguitos en artistas con los que a priori no tienen nada que ver en cuanto a estilo.
Dame veneno: Un día Quinín Freire dijo en mi casa que esta es la canción que más le hace pensar en mi cuando la escucha, aún estoy esperando una explicación que ojalá llegue en forma de comentario en el blog. Mientras tanto decir que este fue el primer gran éxito del grupo, nada menos que en 1976, una canción tormentosa de alguien enamorado de otro alguien que le va a dar una mala vida, una canción potente y reconocible.
Me quedo contigo
(Paz Pérez – Cantada por Los Chunguitos)
Si me das a elegir
Entre tú y la riqueza
Con esa grandeza
Que lleva consigo ay amor
Me quedo contigo
Si me das a elegir
Entre tú y la gloria
Pa que hable la historia de mí
Por los siglos ay amor
Me quedo contigo
Pues me he enamorado
Y te quiero y te quiero
Y solo deseo
Estar a tu lado
Soñar con tus ojos
Besarte los labios
Sentirme en tus brazos
Que soy muy feliz.
Si me das a elegir
Entre tú y ese cielo
Donde libre es el vuelo
Para ir a otros nidos ay amor
Me quedo contigo
Si me das a elegir
Entre tú y mis ideas
Que yo sin ellas
Soy un hombre perdido ay amor
Me quedo contigo
Soy un perro callejero
(De la loma/A.G. Loig/J. Salazar/E. Salazar- arreglos E. Guerín) - 1979
Soy un perro callejero
y yo digo, ¿qué mas da?
Vivo solo, como puedo
¿Qué me dio la sociedad?
Tengo guita y me lo gasto
como se tiene que gastar
¿Qué me importa el mañana?
si no lo veo de llegar...
Soy un perro callejero
y yo digo: ¿qué mas da?
Vivo solo y como puedo
soy mu duro de pelar.
Una celda de castigo
tiros y palos a montones,
en la "prote" maricones
macho vivo de casualidad...
Tengo guita y me lo gasto
como se tiene que gastar
¿Qué me importa el mañana?
si no lo veo de llegar...
Soy un perro callejero
y yo digo: ¿qué mas da?
Vivo solo y como puedo
soy muy duro de pelar.
Soy un perro callejero
y yo (¿lo?) digo (¿vivo?) porque puedo,
soy un perro callejero
y me cago en tos tus muertos.
Soy un perro callejero
y yo vivo porque puedo...
Mr. Blue
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