Thursday, December 18, 2008

Los Angeles a go-go

Houston 28/05/08

Querida querida:
Como parece que esta va a ser la última carta sólo quería decirte que he pasado unos días en Los Ángeles. La verdad es que fui con la idea de que iba a ser un lugar decadente e impersonal como en su día me comentaste y podríamos entrar aquí en discusiones que nos llevarían a que tú me llamases “profundo” y yo te acusase, con toda la razón, de aprendiz de pirriflaútica. Mucho de toda esa idea tendrá probablemente que ver con la compañía que llevaste, pero mejor no me meto en terrenos farragosos para hacerte más sencilla la nolectura.
Hay tantas cosas que ver y hacer en L.A. y cercanías… la cuestión es que hay que saber lo que hay que ver. Si te gustan las vistas hay una carretera pegada a la costa que es muy especial, si vuelves te recomiendo el tramo que va desde Malibú a Santa Mónica, el mar casi rompe en la carretera a veces, y el paisaje desde la ladera de las montañas de Malibú es ciertamente algo que no te esperas.
El pier de Santa Mónica es turístico, demasiado, pero en el pueblo hay una zona de tiendas con mucho ambiente en la calle, gente paseando, terrazas, todo muy europeo.
Sin centrarme aún en la ciudad de Los Ángeles, también te sugiero que hagas el tramo final de la Ruta 66, aunque ahora que lo pienso quizá tampoco sepas lo que es la Ruta 66 así que por si acaso echa un ojo a este enlace: Ruta 66. De lo que te puedes encontrar en ese tramo hay cosas increíbles: el restaurante Bono’s, un despacho de zumo de naranja de cuando la gente hacía paradas para refrescarse al lado de los naranjales que por aquel entonces cubrían la zona, el Motel Wigwam donde las habitaciones son tippies de ladrillo (los tippies son tiendas de campaña de los nativos de Norteamérica que estaban hechas de piel de búfalo) y un restaurante muy auténtico donde puedes comer carne de avestruz, el Summit Inn. Todo ello de camino a San Bernardino, incluso te puedes hacer un tramo por la carretera vieja, como diría tu novio y con mucha razón: “espectacular”.



Yendo en esa misma dirección, más al oeste, te encuentras con el Joshua Tree National Park, el desierto, chica, el desierto... pedregal, joshua trees y arena, con un azul de cielo que no has visto en tu vida. En ese parque Michael Martin y Phil Kaufman quemaron el cuerpo de Gram Parsons, después de robar su féretro en el aeropuerto de Los Ángeles y llevarlo en un coche fúnebre destartalado. Estuve justo en el lugar donde ocurrió y también en el hotel donde murió, el Cosmic Motel. Parsons era un enamorado de ese parque y pidió que cuando muriese lo incinerasen allí, la familia desoyó su petición y quisieron enterrarlo en Nueva Orleans, pero gracias aquellos dos, parte de su cuerpo se fundió con la arena del parque. Mira en internet porque la historia completa es toda una aventura.
En el hotel me enteré de algo que no sabía, estaban en el patio Gram y otros y después de pasarse con la dosis o de que la calidad de la heroína y la morfina que mezcló no fuese la esperada empezó a sentirse mal y se metió en la habitación número ocho donde estaba hospedado para seguramente pedir ayuda, se echó en la cama probablemente para descansar y al final murió en el suelo, en posición fetal y su cara tenía color azulado. El tipo del hotel es bien interesante, seguro que se hubiera fijado en ti, por aquello de tu parecido con la chica de la portada del disco “Sweetheart of the Rodeo”. Empezamos a hablar de música y ¿Sabes qué? Sacó el L.P. “Melody Nelson” de Serge Gainsbourg, joder, no sé por qué te cuento esto, probablemente no conozcas ninguno de los dos discos pero me pareció una coincidencia curiosa. El hotel es muy bonito y te puedes hospedar en cualquier habitación, incluso en la que murió Gram Parsons, la ocho. Cuando haga la Ruta 66 completa me hospedaré allí, seguro.
De camino a L.A. pasamos por un “bosque” de molinos de viento, conducir por allí es complicadísimo, el coche se va, literalmente vuela, así que ojo si pasas por allí con un volante en las manos y sobre cuatro ruedas.
L.A. como ciudad es acojonante hay un restaurante que está considerado lugar de interés turístico, el Langer’s donde te recomiendo que pruebes el pastrami, para después hacerte un tour para ver las zonas donde vive la "famosería" en general. Te lo puedes hacer tú pero es tal la distancia y hay tantas cosas que ver que te recomendaría que contratases uno. Nosotros decidimos hacer el que combinaba casas de famosos y cementerio, ya sabes lo mitómano que soy. Brian, el guía, nos llevó a al cementerio Westwood Memorial en el que hay un montón de celebridades enterradas, Dean Martin (sí, querida, vi la tumba de Dean Martin...), Roy Orbison, Marilyn Monroe... es curioso que esta gente está enterrada en nichos, yo esperaba una tumba espectacular pero no, es una simple lápida que tapa un nicho... la muerte no entiende de dineros. Como curiosidad Frank Zappa está enterrado sin lápida, entre otras dos que no tenían nada que ver con él...
Brian nos llevó también al punto más cercano al que se puede llegar en coche al símbolo de Hollywood, impresionante. Parece ser que aquello no era más que una forma de publicitar una empresa inmobiliaria llamada “Hollywoodland”. Con el tiempo se perdieron las últimas letras y se quedó en el “Hollywood” que todos conocemos eso sí restaurado en varias ocasiones. Brian nos contó que una vez subió andando y que el camino es tortuoso y está lleno de serpientes de cascabel.
Al regresar hicimos otro tour a pie por el Walk of Fame, pasamos por el Grauman’s Theater, por el Kodak donde se entregan los Oscar... hay un montón de personas disfrazadas de actores y actrices famosos y te cobran un dólar por sacarte una foto con ellos... superman, el de piratas del caribe... no vi a ninguna bruja, hubiera sido gracioso sacarme una foto con alguna.
No te pierdas “El Pueblo”, el asentamiento mejicano que originó la ciudad tiene muchas cosas bonitas que ver, al lado tienes la estación de tren que es un monumento de por sí, la Union Station y acércate también al observatorio astronómico Griffith Park donde se grabó la película “Rebelde sin causa” y desde el que tienes una vista increíble de la ciudad. Si te queda tiempo el auditorio “Walt Disney” tiene un diseño muy parecido al Guggenheim de Bilbao, es un edificio que ciertamente llama la atención.
Para una cena muy chic y una copa por la noche pásate por el hotel Standard, buen ambiente y un gran lugar para que la gente presuma de sus nadas.
No escribo más, se me quedan un montón de cosas en el tintero pero se me está acabando la vela, cuídate mucho y feliz vida.
Antonio Sánchez

1 comment:

Unknown said...

de cuando Carlos hacía los vídeos personales, y hasta salía él. By the way, qué sabes de la regla de los 3 tercios en fotografía? y de la cantidad de cielo que deben tener? bueno, te perdonamos por tirarlas con el móvil.