Julius
Myers nació en la ciudad de Nueva York en 1868 de padres alemanes. El niño siempre había sufrido de serios problemas respiratorios así que la
familia, buscando un ambiente más seco y un clima más benigno para
Julius, se estableció en Luling, Texas, cuando este tenía 13 años. En 1912 se trasladaron definitivamente a la cercana San Antonio.
Al tiempo de llegar se empezó a ver a Myers diariamente en las calles de San Antonio montado
en su caballo Tootsy. A sus lomos anunciaba atracciones con su megáfono, hacía
publicidad, hablaba de las maravillas que se vendían en las rebajas
de alguna tienda… ¡incluso daba las noticias!
Para cada espectáculo que anunciaba llevaba un traje decorativo distinto: atracciones teatrales, actos benéficos, eventos deportivos… Durante quince años fue un personaje muy querido por la gente de San Antonio y parte fundamental del devenir diario de los transeúntes del centro de la ciudad. Pero en 1926 las cosas empezaron a cambiar. Por un lado empezaron las quejas de los conductores por todos aquellos que intentaban emular a Julius y que hacían que el tráfico fuese más lento, y por otro con la aparición de la radio comenzaron a emitirse anuncios, mucho más efectivos por su mayor alcance. El caso es que en diciembre de 1927 se aprobó una ordenanza municipal en la que se prohibía el uso de aquel tipo de publicidad de la que Julius había hecho un arte. Muchos amigos de Myers solicitaron al ayuntamiento que lo excluyera de aquel edicto pero todo fue en vano, Julius desapareció de las calles de San Antonio.
Para cada espectáculo que anunciaba llevaba un traje decorativo distinto: atracciones teatrales, actos benéficos, eventos deportivos… Durante quince años fue un personaje muy querido por la gente de San Antonio y parte fundamental del devenir diario de los transeúntes del centro de la ciudad. Pero en 1926 las cosas empezaron a cambiar. Por un lado empezaron las quejas de los conductores por todos aquellos que intentaban emular a Julius y que hacían que el tráfico fuese más lento, y por otro con la aparición de la radio comenzaron a emitirse anuncios, mucho más efectivos por su mayor alcance. El caso es que en diciembre de 1927 se aprobó una ordenanza municipal en la que se prohibía el uso de aquel tipo de publicidad de la que Julius había hecho un arte. Muchos amigos de Myers solicitaron al ayuntamiento que lo excluyera de aquel edicto pero todo fue en vano, Julius desapareció de las calles de San Antonio.
En
marzo del año siguiente algunos funcionarios municipales se
revelaron ante aquello y consiguieron que, oficialmente, se le
permitiese volver a informar a la ciudad bajo dos condiciones: que
exclusivamente fuese sobre partidos de béisbol y que su caballo
Tootsy se quedara en el establo.
Desoyó
las peticiones de su familia de dejarlo y a pesar de su mala salud
continuó trabajando hasta su muerte, que por cierto, llegó a
aparecer en las noticias nacionales.
Julius
Myers, también conocido como “megáfono Myers”, el último
pregonero de Estados Unidos, murió en San Antonio, Texas, el 18 de
septiembre de 1929.
Mr. Blue
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