Fernando Colomo es de sobra conocido en el mundo del cine, su segundo largometraje lo metió de lleno y para siempre en el mundo de los Burning. El domingo 14 de abril de 2013 Carlos Rodríguez Duque tuvo la suerte de compartir un par de horas con él via Skype y esto es lo que nos contó.
Fernando, ¿De
dónde sale el título para la película?
Había un guión fijo,
imprescindible para la producción, pero yo sabía que era corto; de
todas formas a mi siempre me gusta improvisar, el guión es una
“guía”, algo para nada cerrado. Si en el momento de rodar se me
ocurre algo nuevo lo puedo añadir. Hoy en día, como todo está tan
planificado hay poco margen para la improvisación. Pero en aquel
momento teníamos cinco semanas para rodar y un presupuesto bastante
bajo... por ejemplo para los conciertos no había dinero para
alquilar el sitio y eso explica que hubiera un público tan
heterogéneo, niños por ahí danzando... No es que nos lanzáramos a
la improvisación pero, por ejemplo, Toño con quien más contacto
tenía en el film era con la actriz Concha Gregori, pero luego entra
en acción Marta Fernández Muro que no estaba en el guión. A
Marta me la recomienda por su visión cómica un amigo, Augusto
Martínez Torres, y le puse un papel de circulante. Pues entre ella y
Toño hay muchas cosas improvisadas, por eso digo que no es que nos
lanzásemos a la improvisación pero algo iba surgiendo de vez en
cuando.
En las dos primeras sí, 'En la línea del cielo' es totalmente improvisada, no había
diálogos escritos y no eran actores profesionales, preferí
contarles la historia y que ellos lo hicieran a su modo. Lo que
siempre hago es que ensayo antes con los actores durante dos semanas
y repasamos las principales escenas y en esos ensayos normalmente
surgen cambios pero cada vez improviso menos sobre la marcha.
Desgraciadamente no la
conservo, me la pasó en una casette y se perdió. Un día hablando
con él le conté de que iba la película y me pidió hacer la
canción, me la grabó él solo con la guitarra, por amor al arte, y
a mi me parecía estupenda, nunca pensé que la iba a cambiar por
otra. Lo que pasó, y eso está muy bien contado en vuestro libro, es
que cuando los Burning llegaron a la oficina y les dije que la
canción la había escrito y grabado Aute, me miraron así con caras
raras y me dijeron si no les iba a dar una oportunidad para que la
escribieran ellos, y yo, la verdad, creí que era lógico. Era un
viernes y me propusieron traerme una canción el lunes para que yo
eligiera, yo no pude negarme. El lunes la trajeron pero a mi seguía
gustándome mucho la de Aute. Me gustó también la que me trajeron
ellos y, al final, me pareció que tenía toda la lógica que fuera
Burning quien la cantara ya que daría más veracidad a la película.
Como te digo no la
conservo pero te puedo cantar el estribillo...
Se dice que
Ordovás te recomendó a Burning y que fuiste a un bolo para verlos.
¿Recuerdas dónde fue y lo que te convenció o ya ibas convencido
por la necesidad de encontrar una banda tras la negativa de
Ramoncín?
Al decirnos Ramoncín
que no nos pusimos a buscar a otro grupo y José Luis Berlanga,
productor ejecutivo de la película e hijo de Luis García Berlanga,
que era más joven y que conocía a Ordovás, me dijo: “Vamos a ver
a un amigo mío de la radio que sabe mucho de grupos”.
Le contamos la historia
a Ordovás y nos dijo: “Tengo al grupo que andáis buscando, se
llama Burning, son de la Elipa y son muy auténticos”. Esa misma
semana había un concierto de ellos, nos lo dijo el propio Ordovás,
creo recordar que en la Elipa, tocando al aire libre y nos gustaron
mucho, nos parecieron perfectos para la película. Hablamos con ellos
y quedamos en vernos en dos o tres días en la productora, y allí se
presentaron los cinco. Recuerdo que Toño dijo: Estamos muy
interesados porque sabemos que está involucrado un nombre muy
importante del cine español... - y yo pensaba que se referían a mi
que ya había hecho una película, 'Tigres de papel', pero dijeron:
¡Berlanga! Se habían liado un poco entre el padre y el hijo...
Viendo la
película, uno se da cuenta de que el grupo no era experto en
actuación ante las cámaras pero que tenían un carisma
excepcional, como en la escena del atraco a Félix Rotaeta. A pesar
de haberte decidido por Lage ¿Llegaste a pensar en sustituirlo por
Toño en algún momento durante la grabación?
Nunca se me pasó por
la cabeza, el protagonista estaba pensado que fuera Ramoncín, y a mi
Toño me gustaba pero tenía el inconveniente de que era pequeñito,
me gustaba su voz y su carácter pero no me cuadraba de protagonista.
Por eso le di el segundo papel en el grupo, el de amigo que tenía
una relación con Concha Gregori, la ayudante en la peluquería; pero
no, nunca pensé en substituir a Lage por Toño.
De todas esa que
mencionas es una gran escena, si hubiera tenido más tiempo para
relacionarme con ellos les hubiera dado más.
Nos tienes que
contar la anécdota de Casa Mingo, sobre todo lo que ocurrió cuando
los “soldados” abandonaron el campo de batalla...
Estábamos en una mesa
muy larga, a eso de las cinco de la tarde, ya en el postre y habíamos
pedido tarrinas de helado para todos y entonces Fifo (Lage) le
disparó un poco de helado con la cucharilla a Risi. Y al principio
Risi se queda así muy tranquilo, pero se pone helado en la mano y se
lo unta a Lage en la cara y en unos segundo empiezan a volar tarrinas
de helado por todos los lados y fue una hecatombe. Más que nada fue
un escándalo, éramos como veinte o una cosa así, todo el mundo
levantado... creo que se rompió una silla. Nos vimos rodeados de
camareros que decían que iban a llamar a la policía, pero no
llegaron a llamar, fue todo muy rápido. José Luis García-Berlanga y yo nos
hicimos cargo de la situación, dijimos que no pasaba nada y pedimos
la cuenta. Salimos y nos estaban esperando, querían continuar la
juerga pero yo estaba totalmente agotado, quería irme a mi casa a
descansar después de haber estado toda la noche grabando.
El lunes siguiente me
contaron que habían estado en Palma de Mallorca. Después de Casa
Mingo se fueron al aeropuerto, se acercaron al mostrador de Iberia y
preguntaron dónde había una playa. Les dijeron que en Palma de
Mallorca y se fueron tal cual.
¿Sabes quiénes
fueron?
Pues... Toño me contó
que se habían ido todos, todos menos Teto que era el que estaba
menos integrado. Teto nunca hablaba, el que más hablaba era Toño,
Risi decía alguna cosa pero el que más era Toño y también Johnny.
Hay una anécdota que os quiero contar, en un descanso de rodaje
Teto, como estudiaba ciencias de la información, se puso a
preguntarme por cosas de cine, cámaras, cosas de la carrera... y
cuando terminamos vinieron corriendo Toño y Johnny y me preguntan:
“¿Qué te ha dicho? Porque con nosotros nunca habla nada...”
El Ateneo
Libertario (hoy centro cultural Nicolás Salmerón) está a cinco
minutos del piso donde me crié y donde todavía viven mis padres.
Para mí era territorio prohibido, mis padres me decían que allí
había mala gente... yo tendría 6 años pero el edificio atraía y
la gente pululaba por allí... un amigo del colegio que tenía un
hermano mayor me decía que su hermano le contaba que había una
escuela de boxeo y un teatro, que se oían guitarras eléctricas y
que había chicas “en tetas” ¿Qué te hizo decantarte por el
lugar? Suponemos que fue una oportunidad de ahorrar dinero de
producción pero ¿Influyó en algo que hubiese actividad cultural
allí? ¿Habías pasado por allí antes de grabar o te lo
recomendaron y llegaste directamente?
Dentro del equipo había
mucha gente que era libertaria, otros pertenecían a la CNT...
entonces enseguida surgió, alguien lo recomendó y lo fuimos a ver.
Nos encantó, a mí me llamaron mucho la atención las escayolas con
el yugo y las flechas, tanto que decidí que la película comenzase
así, haciendo una panorámica. No recuerdo si nos cobraron,
seguramente no pero si lo hicieron debió ser una cosa simbólica.
Sólo teníamos quince
figurantes pagados, entre los que estaba Almodóvar, y aunque los
poníamos cerca de nuestros actores, a veces teníamos que esperar
porque no había gente suficiente y salíamos a la calle a buscar
más.
Habíamos puesto un cartel fuera anunciando que tocaban los
Burning con entrada libre. Cuando entraban se quedaban algo
desconcertados porque no veían a la banda a la que le dijimos que no
saliera hasta que no estuviese lleno.
Yo arengaba al público
pidiendo que se animaran pero me miraban raro... si te fijas hay
caras algo escépticas...
¿Quién es el
tipo con gafas de sol que está sentado al lado de Maura en la
interpretación final de la “chica”? ¿Y los niños que bailan
sobre el escenario...?
Yo ni me acordaba de
los niños, seguramente es que alguien de los que asistió de público
venía con sus hijos... Del otro sí que me acuerdo perfectamente
(risas) porque nos estropeó varias tomas. Yo creo que era de los
pagados, era amigo de alguien, el problema es que estaba demasiado
colocado. Por un lado estaba muy bien porque tenía mucho ritmo pero
en medio de la actuación le dio por salir y quería cantar con Fifo
y claro, Fifo Lage no cantaba... y lo hizo varias veces. Teníamos
que cortar y la película para cine cuesta una pasta. Lo hizo por lo
menos tres veces, si te fijas bien hay momentos en que el de al lado
lo está sujetando. Al final del concierto cuando Fifo le da la
boquilla a Maura está todo el rato pasando por allí y dando unos
abrazos tremendos a todo el mundo. Tenía unas ganas de protagonismo
inmensas (risas)... ¡El tío nos dio el rodaje!
¿Cómo fue la
promoción de la película? ¿Qué tal lo hicieron los Burning? ¿Se
involucraron o una vez terminada la grabación se centraron en su
single?
La promoción de la
película fue muy corta, lo único que hicimos fue asistir al estreno
a Barcelona porque en aquella época en Madrid no se presentaban las
películas porque vivíamos todos aquí y un estreno no era noticia.
Recuerdo que Félix y Carmen estaban allí, pero no recuerdo si ellos
también fueron.
Nosotros habíamos
hablado de que Belter sacase la canción al mismo tiempo que se
estrenaba la película pero no concretamos nada. La sensación que
tuve, igual que la tuve cuando estrenamos 'La línea del cielo' y
tuvimos que tratar con la casa de discos de Manzanita, es que los de
la música iban a su aire. Y la verdad es que para esto hay una
explicación y es que el dinero que se movía en el mundo del cine en
aquella época era miserable, todo se hacía con dos duros y todo el
mundo arrimaba el hombro, y sin embargo cualquier cantante un poco
conocido ya estaba forrado y los del cine una vez que acabas la
película estabas endeudado.
Yo creo que los de
Belter esperaron a que saliera la película y ver qué tal funcionaba
para sacar el single, a ellos les fue muy bien, mucho mejor que a la
película que, aunque no fue un desastre, no fue muy bien y al final
la canción no nos ayudó nada.
En el libro
Burning - Madrid comentas que la película sigue funcionando en DVD
¿A qué te refieres exactamente? ¿Los fans de Burning compran tu
película?
Ya no hay proyecciones
en salas evidentemente, lo que quería decir es que sale en
televisiones, la incluyeron en la colección de El País... por el
título, sobre todo por la canción, porque sale Carmen Maura, la
cosa es que a la gente le suena.
¿Conservas
material extra no usado? Nos referimos a tomas falsas con miembros
del grupo como protagonistas o fotos (como la impresionante de Toño
y Rotaeta que aparece en Burning – Madrid...)
Tomas dobles no tengo,
el problema es que los extras de rodaje los laboratorios te los
aguantaban un año y luego te decían si las querías conservar tú.
Por desgracia no tengo tomas dobles de ninguna de mis películas, hoy
en día con el vídeo ya es diferente. Sí tengo alguna fotografía
de la película, pero no del rodaje sino fotos que sacábamos para
ayudarnos con el encuadre y puede que haya alguna en la que
aparezcan. Fotos de rodaje como tal... la verdad es que no lo sé. Lo
que si te diré es que hicieron muy buenas migas con Rotaeta, Félix
tenía ese lado canalla también de tipo de la calle...
inmediatamente conectó con ellos.
Hablando de fotos... la
que sale en la portada del single de la canción en la que salen los
Burning delante del cine Pleyel la hice yo. Hice una serie de fotos
para después componer el cartel de la película. Los coloqué yo en
aquella posición... y al final en el cartel de la película incluí
la de Toño en la taquilla.
La prueba de
los camerinos, Fernando... ¿Por qué la hiciste si ya tenías
decidido que no serían los protagonistas? ¿Fue antes de empezar la
grabación quizá?
La verdad es que no sé
lo que es la prueba de los camerinos... (risas). Puede que sea una
leyenda pero no me atrevo a desmentírtelo, pero no me suena. Se lo
preguntaré a Carmen la próxima vez que la vea, porque si pasó
seguro que se acuerda (más risas)... quizá se hizo para saber quién
iba a hacer el segundo papel que acabó haciendo Toño. No te puedo
decir si pasó pero me extraña un poco...
¿Por qué le
diste a Toño el segundo papel? ¿Le viste más actor que a los
otros?
Le vi muy despierto,
con mucho humor, Toño tenía una cierta retranca... y por altura iba
muy bien con Concha, eran los dos pequeñitos... fíjate los Burning
hicieron muy buenas migas con ella. Recuerdo después del rodaje
haber estado en alguna fiesta en casa de Concha y su marido y ver a
los Burning por allí.
Danos una
visión de la gente del grupo con la que tuviste contacto en aquel
tiempo...
Risi siempre estaba con
una sonrisa... estábamos grabando el concierto y se nos quedó una
cosa pendiente, les pedí que trajeran la misma ropa. Pero a Risi se
le olvidó y trajo otra camisa, y a mi casi me da un ataque porque
íbamos a empezar a rodar... y creo que fue Johnny el que me dijo:
“Fernando, tranquilo, que te va a dar algo...”, me hizo mucha
gracia porque no es normal que un actor le diga eso a un director.
Rodamos con la camisa que trajo Risi y nadie jamás se ha dado
cuenta, es más he vuelto a ver la película y se me ha pasado...
Enrique era el que más
se vestía de mujer siguiendo la moda glam... Johnny decía: “Quique
es un tío muy raro, se pone bragas... dice que son mucho más
cómodas.” Con Enrique no tuve mucho contacto, no hablaba mucho.
Antonio fue al que más
traté porque tenía más papel y hablábamos más. Recuerdo que una
vez me preguntó cuánto tiempo íbamos a tardar en rodar una
secuencia, el director de fotografía estaba colocando focos y luces
y yo le dije que una media hora. Antonio me preguntó “¿Y eso es
legal?” y yo de aquella no sabía lo que quería decir la expresión
“legal”... ¡Era el año 1978! Una expresión que me hizo mucha
gracia.
Johnny tenía un
carácter muy guasón, siempre con una sonrisa ahí con sus
teclados... lo traté bastante también.
Risi tenía ese carisma
que se veía cuando se colocaba su guitarra o hacía aquel gesto de
echar la cabeza para atrás... tenía esa elegancia de guitarrista.
También era un tipo muy gracioso.
Y con Teto, pues ya lo
he comentado, me preguntaba cosas del rodaje etc. pero nada más.
En la película
hay momentos memorables... ¿De dónde salió la idea de vestir a
Rotaeta de Mandrake?
Fue una cosa del guión.
Yo estaba en Valencia promocionando mi anterior película 'Tigres
de papel' y entré en una tienda de cosas viejas, por mi afición a
los comics. Me puse a mirar y encontré uno de Mandrake en el que
había un mundo al revés, 'La vida a través del espejo', creo que
se llamaba. La historia era muy bonita, Mandrake atravesaba el espejo
y todo era al revés, los delincuentes juveniles eran dos viejecitos
con bastón, los ladrones perseguían a los policías que eran los
que robaban el dinero. Eso me dio una idea, porque aquello era lo que
estaba pasando en España, salíamos de la dictadura pero estábamos
con el gobierno de UCD. La sensación era que no acababa de pasar
algo nuevo y que lo viejo seguía todavía allí... Por eso Jorge, el
personaje que Rotaeta hacía, el de soplón de la policía, era un
fan absoluto de Mandrake. Acusaba a los policías de chaqueteros y
defendía que él no se vendía y que seguía defendiendo el orden y
la ley, como Mandrake... Intentamos reflejar lo del comic en la
película, haciendo de Burning unos héroes que hacen lo imposible
por sacar a su amigo de la cárcel.
A Félix también le
gustaba Mandrake, cuando comenzamos la película me preguntó si
quería que pronunciara el nombre de Mandrake a la española o la
inglesa [“Mandreik”] y yo le dije que a la española que
era como habíamos aprendido el nombre de pequeños.
Realmente muchos
suponían que lo de meter a Mandrake en el film fue cosa de Chávarri
porque él había hecho una película en la que había un mago, 'A un
dios desconocido'. Algún crítico se llegó a atrever a decir que se
veía claramente qué escenas eran de Chávarri y cuáles de Colomo,
y las dijo justo al revés. Fue un poco arriesgado por su parte... Si
hoy volviera a hacer “la chica” escribiría diez guiones, pero
fue el primero... yo estoy muy contento con la primera media
hora de la película, después pierde la tensión dramática que
debería tener, pero bueno sigo creyendo que se mantiene bastante
bien, además Burning han rejuvenecido mucho el film.
El asesinato de Jorge
[Félix Rotaeta] es de Chávarri; en esa escena pasó algo. El humo
que sale del secador cuando Rosa [Carmen Maura] lo electrocuta tiene
una anécdota graciosa. Llegó el de efectos especiales, al que me
presentaron en aquel momento y al darle la mano me di cuenta de que
le faltaban varios dedos... me fijé en que tenía un tubito
transparente en la mano que llegaba a la parte de atrás del secador
y se estaba fumando un cigarrillo Rex. Le pedí que me mostrara lo
que iba a hacer, le dio una calada profunda al cigarro y se puso a
soplar por el extremo del tubo pero no llegaba nada... yo llamé al
de producción y le dije: “Oye, ¿Me estás tomando el pelo?” y
me respondió: “¿Qué quieres Fernando? Hay otros pero son más
caros...”
¿Volviste a
tener contacto con Rotaeta después de la película?
Rotaeta
trabajó en mi último cortometraje 'Pomporrutas Imperiales',
que fue cuando lo conocí y en el que participó también Carmen
Maura, por cierto. En 'Tigres de papel' tiene un papel pequeño y
sale varias veces... yo lo trataba mucho en aquella época. Después,
sin perder contacto del todo, te vas a alejando. Recuerdo que fui al
homenaje que le hicieron en la sala El Sol cuando murió y ¡pusieron
la escena de la violación! Me quedé aterrado yo no la recordaba
como algo tan bestia.
En
esa escena hay un movimiento repetido. Teníamos dos cámaras, una
desde atrás y otra con un plano como a través de una ventana en el
que se le ve la cara a Maura. Hicimos dos tomas, me acuerdo
perfectamente, y la última fue durísima. Tanto que cuando grité
“¡Corten!” todo el mundo se quedó helado, Carmen se fue
llorando a recomponerse porque le afectó emocionalmente y un
eléctrico dijo “Joer, ¡Cómo me ha puesto esto, me he tenido que
meter un martillo en la bragueta!”
Es que la cosa no es
sólo la crudeza de lo que se está viendo sino que además cuando
termina y Carmen Maura se da cuenta de que la pistola es la de
juguete del niño, llega el segundo golpe... todo esto por una puta
pistola de juguete...
Es
una escena muy bestia, nada que ver con la comedia...
El diálogo del
bar entre Luis Ciges y Rotaeta es también legendario... ¿Qué nos
puedes contar de él?
La historia es que yo
estaba en un bar y muy cerca había una comisaría de policía, había
quedado con amiga y mientras la esperaba, de pronto, se me acercó un
tío que estaba en la barra con un sombrero tejano, muy alto, y me
contó exactamente la misma historia que aparece en la película, y
yo nada más terminar anoté todo y me dije “Esto va a la peli...”
Ciges era más bien bajito y lo subimos en unas pedalinas como veinte
o treinta centímetros para que pareciera que era un gigante... y
claro, un diálogo hecho por Ciges, que es un genio y un tipo con un
carácter marcial, a pesar de que no tiene nada que ver con la
película me pareció tan bueno que decidí dejarlo
Háblanos de
las localizaciones: ¿Dónde se grabó el desahucio? ¿La escena del
colegio? ¿Las obras donde Maura deja el cadáver?
No recuerdo muy bien,
todo ocurre en sitios distintos... El desahucio creo que fue en
Aluche pero ahora estoy pensando que podría haber sido en la propia
Elipa, del colegio no me acuerdo... la manifestación fue un barrio
bien, podría haber sido en El Viso. De las obras no me acuerdo.
Fernando y
¿Dónde está el bar de la escena?
Creo que fue en
Lavapiés... en el Madrid más bien antiguo... pero no me acuerdo
exactamente. La escena del bar fue el primer día de rodaje.
El atraco, otro
momento memorable ¿Dónde estaba ese centro comercial?
La escena del atraco se
graba en los bajos de AZCA, esa zona comercial la acababan de
inaugurar, era la parte más moderna de Madrid. Grabamos todos
aquellos neones y los espacios... la conversación en el coche entre
Alterio y Maura también la grabamos ahí. Hay una anécdota de esto
último, fuimos a grabar la escena sin permiso, (lo de los permisos
en Madrid es muy complicado...) el vigilante nos dijo que no podíamos
rodar y entonces lo que hicimos fue dividirnos por los bajos, que
eran como un laberinto, y estuvimos toda la noche rodando, huyendo
del vigilante y del resto del equipo porque teníamos otro coche de
apoyo y yo iba en el de los actores, con el de fotografía y con el
de sonido. Íbamos todos agazapados detrás... las cámaras iban
pegadas con una lapa al coche por delante y rodábamos a través del
parabrisas. Para Héctor Alterio era un problemón porque le era
difícil la visibilidad... Acabamos al amanecer y ¡no encontrábamos
al resto del equipo!
La escena de la
peluquería también está grabada en unos bajos, los del edificio
Galaxia, por Moncloa. La peluquería se llamaba “San Bruno”, el
dueño nos hizo un precio muy bueno pero quería hacerse publicidad y
por eso en las camisetas de las chicas y en los secadores de pelo
pone “San Bruno”.
La película es
un compendio de grandes actuaciones, Maura, Rotaeta (para mí el
mejor), Alterio... ¿Cómo fue dar con estos actores, sabías a
quien querías o fue surgiendo sobre la marcha?
La película estaba
escrita para Maura porque además en aquella época éramos novios y
acabábamos de hacer “Tigres de papel”, incluso tenía algo que
ver con su vida personal, ella estaba separada, tenía dos hijos, el
marido se las hizo pasar muy canutas... esa es la primera
inspiración, luego llega Mandrake, la realidad política española...
También sabía que el marido lo iba a hacer Félix, el personaje
estaba escrito para él.
¿Estaba
viviendo Héctor Alterio en España cuando grabasteis? ¿Barajaste
otro nombre para el papel del comisario?
Creo que sí, era su
primer época en España, yo lo había visto en una película
argentina llamada 'La tregua' que se presentó en el festival de
San Sebastián en el año 74 ó 75 y me pareció un actor increíble.
Después empezó a trabajar con Querejeta pero nosotros le teníamos
echado el ojo, incluso había trabajado en un cortometraje de Imanol
Uribe, que era muy amigo mío, con lo cual yo ya lo conocía también
de ahí... era el que quería. Alterio ya había trabajado con Jaime
Chávarri en “A un dios desconocido”... posiblemente me lo
recomendara Jaime...
Por cierto que
hay apariciones fugaces estelares Laly Soldevila, Ciges, María
Elena Flores... ¿Cómo lo pasaron en la grabación? Laly Soldevila
murió muy poco después...
En el caso de Loly fue
suerte yo no la conocía mucho, alguien sin embargo sí la conocía
se lo propuso y no le importó hacer aquel cameo. El caso de María
Elena Flores también fue parecido, en aquella época no había
directores de casting... Hay cameos muy buenos, el padre de la
familia a la que están echando de la casa es Pedro Beltrán que era
un guionista (ya murió...) que había trabajado con Fernán Gómez y
con Berlanga, y ya había hecho pequeños papeles de actor por
ejemplo en 'El verdugo'. El dueño del piso que desalojan con el
que habla Rotaeta es Jaime Chávarri, le encantaba hacer papeles.
Recordad el de '¿Qué he hecho yo para merecer esto?' de
Almodóvar en el que aparece en la escena en la que se está follando
a la prostituta que hace Verónica Forqué... Cuando escribíamos el
guión me pidió hacer el papel del dueño del piso.
Y después hay otro
casi involuntario por mi parte, el de Alberto García Alix... Maura
discute con Rotaeta en la peluquería, la cámara está dentro y
Rotaeta entra por la puerta. Él intenta llevarse a los niños y en
ese momento pasa Alberto García Alix con una chupa roja. Lo conocí
a través de José Luis Berlanga, me invitó a su casa del Rastro,
nos fumamos un canuto y me contó cosas de su vida que yo metí en el
guión pero que se acabaron quedando fuera de la película. Me
comentó que estuvo trabajando en Mercamadrid cargando cajas de
pescado... esa parte sí la incluí en la escena de Maura y Lage en
el baño, pero Lage que no era actor prefirió cambiar el texto y
contar la historia de que había trabajado de auxiliar de cámara
porque su novia trabajaba de meritoria de cámara y conocía muy bien
el tema de ser el que tiene que traer los cafés, recoger los cables
y todo eso.
Joaquín Hinojosa tiene
otro cameo, hace del marido de Mercedes Sampietro, la vecina de
Maura, y Miguel Arribas, que hizo de protagonista, igual que Joaquín,
en 'Tigres de papel' hizo de antidisturbios.
Por cierto que en el
edificio donde estaba la casa donde grabábamos, un piso por Puerta
de Hierro, en la puerta de al lado vivía el director de fotografía
Luis Cuadrado, una casualidad...
La profesora que se
enfrenta al policía en la manifestación de los niños era la
productora ejecutiva junto a José Luis, Alicia Mora.
Cuando Toño y
Marta hablan del concierto en la peluquería hay un lío en el
diálogo, no se ponen de acuerdo en el día: lunes, domingo,
sábado... ocurrió sobre la marcha, imagino... Toño está inmenso
en esa escena...
No podíamos hacer
muchas tomas por falta de presupuesto así que tiramos de
espontaneidad. No buscábamos la perfección, sino la imperfección
para que pasaran cosas. Marta Fernández Muro se lió, pero son
situaciones que se producían y que tenían su encanto, quedaban
naturales.
En la
manifestación de los niños en contra de las obras se gritaron
consignas contra la especulación y a favor de la educación... la
película empieza con un desahucio, la policía repartiendo
mamporros... en fin, las cosas parece que han vuelto a ser hoy en
día como eran a finales de los 70....
Es terrible pero es
así, me dio esa sensación cuando volví a ver la película para
esta entrevista. Queríamos transmitir la situación de cambio,
sentíamos que la democracia llegaba pero muy manipulada... y ahora
parece estar pasando al revés, parece que llega la dictadura. Es
increíble como se repite la historia.
¿Volviste a
coincidir con los Burning antes de la entrevista con Johnny en la
Rolling Stone?
Sí pero no me acuerdo
muy bien cuándo... Me encontre a Risi o a Johnny en alguna ocasión
les pregunté por Toño y me dijeron: ¡Se ha retirado! Se ha casado
con una rica que tiene una tienda de trajes en un pueblo de
Toledo...” No me pegaba nada, claro, pero la gente va cambiando y
evolucionando.
En 'Allegro ma non
tropo' hablé con ellos porque quería poner una de sus canciones
de fondo y fue cuando me dijeron que Toño había muerto.
Háblanos un
poco del presente, ¿A qué dedicas el tiempo libre? ¿Tienes algún
proyecto entre manos?
Estoy
haciendo una serie para Tele5, el protagonista es Antonio Resines,
pero no estamos seguros de qué título ponerle, el propuesto es “Ha
llegado un Ángel” pero el que yo quiero es “Como Dios manda”.
La historia es que Resines es un constructor corrupto al que
acreedores y policía persiguen... le pide ayuda a su hermano gemelo
que es cura en un barrio obrero de Madrid. Los dos tienen un
accidente, el cura se queda en coma pero, al ser gemelos, lo
confunden con el constructor y así todo el mundo le trata al
constructor como si fuera el cura y él sigue el juego para
salvarse... estamos trabajando los guiones, a ver qué tal sale.
¿Te estás
centrando en televisión porque te ha gustado más ese proyecto o
porque el cine español está de capa caída?
El
cine español está en la UVI, ahora es muy complicado hacer una
película. La mayor parte de lo que se está rodando ahora es porque
se había aprobado antes, la financiación viene de atrás... es muy
difícil hacer una película, fundamentalmente porque la gente no va
al cine y menos a ver cine español. Tenemos, además, esa especie de
losa encima colocada por la derecha que dice que sólo hacemos
películas de la guerra civil, que si somos un coñazo, que protestamos
para todo, que somos millonarios... yo ahora tengo que hacer
televisión para pagar deudas de mi anterior película. Estoy muy
contento de poder hacer televisión con Antonio Resines que es muy
amigo mío. Además el proyecto me tiene muy contento, espero que
además de que salga bien, me lo pueda pasar bien... pero vamos, no
es un proyecto mío
¡Suerte y muchas
gracias, Fernando!
Carlos Rodríguez Duque