Wednesday, December 19, 2007

No thanks, no giving…

Este es un texto que trata principalmente sobre el estado de Arkansas, pero también de cosas que pueden suceder y de conversaciones de carretera.

20/11/07
“Por mamporreros, traperos y pregoneros, oficios que hicieron de este mundo un sitio, sin duda, mucho más agradable.”
C. Rodríguez Duque
Si uno es ordenado y hace las maletas el día anterior puede echarlas al coche y salir directamente desde el colegio sin necesidad de volver por casa. Es más, eso te libra de posibles atascos en autopistas como la 59 en Houston, por ejemplo.
Nunca digas que no vuelves a un sitio, hay un pueblo precioso en el noreste de Texas llamado Jefferson, hace unos dos años un tipo pasó por allí de camino a Memphis, le gustó tanto que prometió volver, pero un día en un sonoro enfado se dijo: “Nunca jamás”.
De casualidad volvió a pasar por el pueblo, el conductor y él tomaron cerveza en el mismo bar, con un ambiente ciertamente diferente, y tras un brindis un tanto extraño, dieron un paseo por el centro del pueblo, que es digno de ver al menos en un día entero por sus edificios antiguos, tiendas de antigüedades y un lujoso vagón de tren, además queda cerca de Texarkana una ciudad muy curiosa.

21/11/07
“En cuanto un aldeano tiene dominio de dos palabras más que el resto de sus vecinos tiene la osadía de escribir libros del tipo: El maíz forrajero, ese gran desconocido.”
J.M. Freire García
Texarkana es una ciudad que está divida por la frontera que separa Texas y Arkansas, hay ciertos sitios que se pueden ver, como alguna mansión y una iglesia bautista bastante bonita, pero no tiene el estilo de Jefferson. Allí hay un hotel bastante barato y viejo llamado Shamrock y que también regenta una pareja de indios.
Dar un paseo por la ciudad te permite hablar de asuntos como el Mazda Miata, un coche deportivo hecho de puro plástico que es sin duda un coche diseñado para el tercer sexo.
Desde allí te puedes dirigir con rapidez a un parque natural llamado Crater of Diamond que es la única mina de diamantes a cielo abierto en la que si encuentras una piedra te la puedes llevar sin dar explicaciones.
El día 21 hacia mucho frío, empezó a llover y no había cobertura en algunos teléfonos móviles, a un tipo de sombrero el lugar le pareció curioso pero algo decepcionante.
Aquel es un condado seco, no hay venta de alcohol, lo dijo la empleada de un restaurante mejicano llamado “El Diamante” que además está muy contenta de que así sea, y sabe como llegar al parque. Si le caes en gracia te indica como ir y además te sonríe.
En el condado de al lado sólo ves tiendas de venta de bebidas alcohólicas y allí sí hay un bar mejicano llamado “Mi pueblito” donde dan cerveza y donde los cuadros pueden dar temas de conversación tales como el arte de relleno hecho en China.
Desde Crater of Diamond la población grande más cercana es Hot Springs, el sanatorio de EE.UU., un lugar donde las aguas termales hicieron surgir una ciudad en la que el centro de la misma es un parque natural, increíble.
Recomendamos McClard’s para cenar, una barbacoa en la que alguien para pagar una deuda de $10 dio la receta de una salsa que después produjo muchos miles de dólares.
Después te puedes dirigir a Longshots un bar en el que te hacen firmar a la entrada y en el que hay toda una colección de personas, personajes y caracteres. Hay otro bar más estiloso llamado Maxine’s donde una chica que toma chupitos sin parar te informa sobre las curiosidades de la ciudad, por ejemplo un sistema de túneles que usaba Al Capone para ir de bar en bar en tiempos de prohibición.
Tras unos gin tonics y unas fotos nocturnas en una noche helada, dos tipos se fueron solos a un hotel en algún sitio del mundo.

22/11/07
“La osadía: esa gran desconocida.”
C. Rodríguez Duque
En el día de Acción de Gracias se celebra que los primeros colonos de EE.UU. sobrevivieron a un duro invierno gracias a que los indios Wampanoag les enseñaron cómo y dónde plantar. Para agradecerlo tras la primera cosecha se llevó a cabo un gran festín al que los indígenas fueron invitados. Y se sintieron tan, tan agradecidos que unos pocos años después la población india fue prácticamente exterminada por el rostro pálido.
Además el Día de Acción de Gracias es un día en que casi todo está cerrado, por ejemplo la torre del parque de Hot Springs, un lugar con vistas al todo el parque y la ciudad. Todos los balnearios del pueblo… cerrados, todo está cerrado, de hecho sólo hay abierta una tienda de souvenirs, y es posible ver a gente cogiendo agua termal de las fuentes públicas, en un día muy frío.
Hasta que escampe, se puede ir a ver un lago cercano llamado lago Hamilton, un lugar de una belleza natural y prefabricada y además un sitio para soñadores que desearían que alguno de los dueños de las casas saliera y dijese: “Chicos, pasad y tomad unas cervezas conmigo”, uno de esos norteamericanos de la tercera edad casado con una mujer cuarenta años más joven que él…
En las cercanías del lago se encuentran los Garvan Woodland Gardens una especie de jardín botánico de diseño con una capilla de madera Anthony Chapel recién construida que invita a casarse en ella si aún no sabes lo que es el matrimonio. El día de acción de gracias están cerrados pero te puedes encontrar con un cartel que diga que abren a las doce, y te puede pasar que esperando allí te encuentres con otro coche de Texas y un tipo con sombrero se decida abrir la verja de entrada y pasar a ver el parque, con mucha osadía, a pesar de la oposición de algún ciudadano gallego.
Un día un tipo tomaba una cerveza en un coche rojo mientras esperaba a que se abriera una verja para ver un jardín botánico, en la radio sonaban canciones a las que no le prestaba atención, mientras otro tipo hablaba con su hijo en Galicia, de repente suena “Send Me The Pillow” de Dean Martin, y esa mezcla, Dean Martin y Álvaro Freire, hacen que el tipo sentado en el coche se decida a abrir esa verja y dejar pasar a los dos vehículos.
El lugar está todavía en construcción, pero merece la pena romper unas reglas para sacar unas fotos y dar un paseo sin hacer daño a nada ni a nadie, y que una guarda del parque te invite a marcharte sin ni siquiera regañarte. Hasta te ocurre que pueden cambiar los planes de un viaje, variar la ruta y acercarse a un pueblo de Arkansas llamado Rogers.
El Día de Acción de Gracias es supuestamente festivo, pero se puede comprar comida en Wal Mart un superhipermercado cuya primera franquicia nació precisamente en Arkansas, un bocadillo de pavo con queso de un metro de largo es una opción como otra cualquiera, algo rápido, “sano” y que dura varios días.
Te puedes llevar sorpresas mayúsculas como encontrar un restaurante abierto esa noche y comer un menú thanksgivingdeño de pavo, puré de patatas, salsa de arándano y qué sabe nadie cuanta química más, todo ello servido por una camarera de unos 65 años que podría ser perfectamente un doble del actor Danny Kaye, sorpresas te da la vida.

23/11/07
“El alcahués: el fruto seco de la clase trabajadora.”
J.M. Freire García
Comer cacahuetes te anula el cerebro, son sin duda la adormidera del pueblo, abres uno y ya no puedes parar, sólo piensas en comer otro y otro, y otro… no sólo eso, es la forma de tenerlos en la mano, de partirlos, de escupir la piel seca que rodea al fruto, es algo tan del pueblo llano… el propio nombre trae cola, algunos de los que se le dan son curiosos: cacahuate, cacahué, maní, cacahués, alcahués…
La mañana del veintitrés de noviembre de dos mil siete trajo una temperatura de seis grados bajo cero (21° F), te puede pasar que eches agua templada en el parabrisas congelado de un coche y ese agua se vuelva a congelar.
Rogers queda relativamente cerca de la frontera de Kansas, Oklahoma y Missouri, pasar a tomar unas fotos de los carteles de los distintos estados es muy factible. Hay que tener cuidado de no perderse para encontrar una oficina de información al turista, aunque si te ocurre puedes acabar en un pueblo por el que pasaba la mítica Ruta 66, Miami, sí, sí, Miami, Oklahoma, donde hay una hamburguesería con un cartel de 1965, llamada Ku-Ku Hamburger y una maravilla de teatro, el Coleman.
Eureka Springs es un pueblo del norte de Arkansas que parece traído de Suiza, el centro del mismo es una colección de casas de estilo Tirolés de diferentes colores; el hotel Crescent es una joya arquitectónica, hay una estación de trenes antigua donde puedes ver vagones de 1920, y varias máquinas; en Eureka Springs también hay un Cristo del estilo al del Pan de Azúcar de Río de Janeiro, un mirador en forma de torre de vigilancia antiincendios con 133 escalones en el que si te llevas unas cervezas y unos alcahueses puedes hacer un picnic improvisado.
Para comer se recomienda una especie de asador llamado Bubba’s en el que las costillas de cerdo están tan buenas que puede ocurrir que alguien que apenas come carne pida una segunda ración.
Eureka Springs está muy orientada al turismo pero es auténtica, su centro ciudad está en la ladera de la montaña, en curva. Hay varios bares donde poder contactar con turistas o con gente del pueblo, de esta última opción se podrían recomendar dos:
The Lumberyard, un local donde dependiendo del día puedes ver un dúo que hace muy buenas versiones, tener comida gratis y conocer a una pareja de catetos de Oklahoma que te dan conversación y te dicen que es la primera vez que salen de su pueblo.
Otro es el The Big Dawn Saloon, un lugar con karaoke en el que se ven a tipos con pantalones de peto, camisas de cuadros y gorras de caza cantar y bailar, y alguna que otra rubia de cuarenta y tantos que impide que fijes tu vista en cualquier otro lado.
Un viaje de muchas millas hace que se den silencios de esos que parecen eternos, se acaban los temas de conversación, uno se sumerge en sus pensamientos y bucea en el mar de las dudas, la somnolencia te hace estar en estado catatónico o qué se yo…
Ese momento es bueno para las ideas, de esos silencios surgen cosas como:
“Se abre el telón y aparece Luís Aragonés y un tipo muy cansino conduciendo un deportivo por una carretera estadounidense. ¿Cómo se llama la película?
Pelma y Luís.”
Las risas pueden hacer que ese silencio desaparezca y que el coche tenga que salir de la carretera por un frenazo de risa. Pueden surgir concursos al estilo Un, Dos, tres:
“Por veinticinco pesetas, dígannos nombres de personajes famosos que sean muy cansinos. Un, dos, tres… responda otra vez:
Gloria Fuertes, Antonio Ferrandis, Joaquin Prat, Antonio Mercero, Chicho Ibáñez Serrador, Javier Gurruchaga, el tipo que hace los anuncios de Gallery Furniture, José Luis Moreno, Lauren Postigo, Miles Davis, Billy Joel y el recordman del ser cansino: Arturo Fernández.”

24/11/07
“¿Cuál es la diferencia entre un cantante solista de folk y una pizza grande? La pizza puede dar de comer a una familia de cuatro personas.”
Popular.
En Eureka Springs hay unas cuevas llamadas Onyx Caves que a pesar de que supuestamente cierran a las seis algunas veces a las cinco ya no se pueden visitar, a unas veinte millas al oeste hay otras llamadas Cosmic Cavern que es un sitio agradable de visitar aunque nada que ver con Carlsbad Cavern en New Mexico, claro, pero en fin, Arkansas es Arkansas y New Mexico, New Mexico.
La guía de Cosmic Cavern es muy simpática y te cuenta anécdotas curiosas, las paredes de parte de la cueva están tiznadas de humo negro porque el lugar había sido una mina de ónice, y los niños mineros tenían miedo de los murciélagos. Alguien tuvo la brillante idea de meter unos neumáticos ardiendo en la cueva para echarlos.
Dentro además hay un par de lagos, truchas ciegas, figuras que el azar natural ha creado… una visita agradable por $19. Incluso hay historias de fantasmas, unos niños desaparecieron en la cueva y nunca más se supo de ellos, un violinista murió y a veces se escuchan las notas de su instrumento, en todos los sitios cuecen habas y en todos los lugares se oyen aullidos cavernosos...
En carretera se dan conversaciones profundas pero también frívolas, alguien se pone a declamar unos versos y otro alguien con gafas pregunta: “¿De quién es eso? ¿De Lauren Postigo?”, y las risas dejan paso a un: “¿Tú te acuerdas de Ismael y la Banda del Mirlitón?
Y tras eso las risas ahogan la respiración.
Si tienes que repostar gasolina se recomienda hacerlo en St. Joe, en ese pueblo hay una gasolinera donde por veinte dólares te ponen casi cuarenta, uno de esos viejos surtidores con número analógico que da vueltas y vueltas y cuyos dueños son gente mayor que confían en que la gente que va allí entiende la explicación que hay en un papel pegado con celo en el propio surtidor, a veces la ignorancia se disfraza de malicia, de veras.
Para comer nada mejor que el parking de la iglesia del pueblo, donde detrás del cartel la policía no puede saber si además de comer un bocadillo de pavo con queso estas tomando una cerveza dentro de tu auto, algo prohibido por las leyes estatales.
Una comida como esa da lugar a charlas tan jocosas como las relativas a los sombreros, un hombre leído puede recordar eslóganes de anuncios de sombrererías en la España de los 40/50 del tipo: “Porque los rojos no llevaban sombrero…”, en plena decadencia del uso de tan elegante complemento en la época del sinsombrerismo español.
Además si quieres ver uno de los puntos mas fotografiados del planeta, Hawksbill Crag, no tomes esta ruta, ese peñón está a una hora y media al oeste y, pese a un disgusto de órdago, no te da tiempo a verlo a las cuatro y media ya que se hace de noche muy rápido.
Desde St. Joe se puede llegar a Little Rock por carretera con relativa rapidez, Little Rock es la capital de Arkansas, el lugar de formación adolescente de Bill Clinton.
Si uno no conoce la ciudad, no tiene mapa, y el conductor de su coche es un gallego tozudo puedes dar vueltas por la ciudad durante noventa minutos para acabar reservando motel en la zona en la que primero se pensó, eso sí, si se elige la primera opción acabas conociendo la ciudad como la palma de tu propia mano.
Nada mejor que la recepcionista de un hotel para recomendarte lugares de vida nocturna en una ciudad en la que nunca has estado. Little Rock la nuit tiene una oferta de varios bares y restaurantes en la misma calle, y unas mujeres ciertamente bellas. Se recomienda descansar antes de disfrutar de la noche, puede ocurrir que tras comer una pizza estilo Chicago tamaño “rueda de vagón” te entre el sueño y sólo pienses en irte a la cama sólo para dormir, si además por alguna razón extraña la gente se marcha de los bares a la una de la madrugada, llueve y hace frío, uno de desanima y se marcha al hotel, a pesar de que el otro compañero de viaje insista en probar el producto local.



25/11/07
Predica como Jesucristo para vivir como Dios.”
Popular
Little Rock en un domingo por la mañana es un sitio bastante tranquilo, sobre todo si además llueve. Hay unas casas muy estilosas algunas incluso más que las del propio gobernador de Arkansas y merece la pena hacer un pequeño tour por la ciudad para fotografiarlas.
A unos treinta minutos al sur de Little Rock hay un lugar llamado Pine Bluff, que tiene unos murales bastante llamativos en el centro del pueblo, uno de aviones de guerra, otro de coches antiguos y otro, una maravilla, de cómo era el pueblo en 1888. Hay probablemente más cosas que ver pero cuando vayas procura que no caiga un diluvio porque ciertamente no vas a poder visitar mucho.
Siguiendo hacia el suroeste, encuentras un pueblo llamado Candem, similar a Pine Bluff que tiene la particularidad de tener ley seca los domingos, en los restaurantes mejicanos de la zona sólo se sirven refrescos o agua, aunque insistas.
Un poco más al sur encontramos El Dorado, un pueblo que tiene elementos callejeros decorativos hechos con bidones de aceite: una bolsa de palos de golf, un lápiz de labios gigante… procura que la lluvia no te impida fotografiarlos.
Ya en dirección a Texarkana está Magnolia donde otra de las paredes en blanco del centro del pueblo se decoró con un mural que ocupa en realidad tres paredes, y que está lleno de personajes del mundo del cine, una autentica maravilla que puede servir como colofón a un viaje por Arkansas de unas 1.890 millas (3.041 Km.)
El día veinticinco de noviembre de dos mil siete llovió mucho, mucho.

Phileas Fogg