En esas cadenas interminables de emails que se reenvían, en ocasiones, te encuentras algún que otro tesoro. En el caso de esta entrada le debemos un agradecimiento a Paz.
Dedicado al autista que hay en mi.Mr. Blue
"El nombre de la canción es Dueling banjos (Duelo de banjos) y forma parte de la leyenda en la iconografía del cine.
La secuencia que veréis aparece en la película Deliverance que en España se conoció como "Amarga Pesadilla". El niño que toca el banjo no es actor, es un muchacho autista que vivía en la gasolinera en la que se paró el equipo de filmación, cerca del lugar donde se desarrollaba la película.
Cuando uno de los actores cogió una guitarra y empezó a tocarla cerca del chico, se estableció un increíble diálogo entre los instrumentos, y el autista se expresó acaso de la única forma que deseaba hacerlo. Así surgió espontáneamente esta notable escena que el director Boorman tuvo la feliz idea de no excluir de la película...
Fíjáos en la expresión del chico. Al principio expectante y desconfiado, a medida que crece la intensidad de la la música se va dejando llevar por ella hasta transformar su expresión perdida, en expresión de gozo, de inmenso placer, de alegría rescatada, gracias a ese guitarrista que "pasaba por allí".
¡¡Su sentido del ritmo y su maravillosa técnica es realmente sorprendente!!
El niño crece, brilla, vibra y exhibe su sonrisa escondida entre los pliegues de su deficiencia. Sonrisa maravillosa que la magia de la música hace aflorar al exterior. Después, tras ese momento mágico el chico vuelve dentro de sí dejando esa parte de su belleza eternizada en este film.
Serás testigo de un excelente duelo entre guitarra y banjo que marcó una época en la música y en el cine, fue esporádico, por eso fue bello."
La secuencia que veréis aparece en la película Deliverance que en España se conoció como "Amarga Pesadilla". El niño que toca el banjo no es actor, es un muchacho autista que vivía en la gasolinera en la que se paró el equipo de filmación, cerca del lugar donde se desarrollaba la película.
Cuando uno de los actores cogió una guitarra y empezó a tocarla cerca del chico, se estableció un increíble diálogo entre los instrumentos, y el autista se expresó acaso de la única forma que deseaba hacerlo. Así surgió espontáneamente esta notable escena que el director Boorman tuvo la feliz idea de no excluir de la película...
Fíjáos en la expresión del chico. Al principio expectante y desconfiado, a medida que crece la intensidad de la la música se va dejando llevar por ella hasta transformar su expresión perdida, en expresión de gozo, de inmenso placer, de alegría rescatada, gracias a ese guitarrista que "pasaba por allí".
¡¡Su sentido del ritmo y su maravillosa técnica es realmente sorprendente!!
El niño crece, brilla, vibra y exhibe su sonrisa escondida entre los pliegues de su deficiencia. Sonrisa maravillosa que la magia de la música hace aflorar al exterior. Después, tras ese momento mágico el chico vuelve dentro de sí dejando esa parte de su belleza eternizada en este film.
Serás testigo de un excelente duelo entre guitarra y banjo que marcó una época en la música y en el cine, fue esporádico, por eso fue bello."
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2 comments:
Hay situaciones, momentos, tesituras....difíciles de explicar con palabras; por eso, en este video que nos presentas basta un solo vocablo para definirlo: maravilloso.
Hola.
Cuando pusiste este video aquí lo vi varias veces y aunque me emocionó pensé que la toma era demasiada perfecta para ser real; así que dadas las innumerables decepciones que con los años me he llevado en internet por mi ingenuidad, creyendo noticias que finalmente no eran verdad, decidí buscarlo.
Y si, es un mito. Un bulo que circula por ahí. El niño no es autista, se llama Billy Reeden y es actor; ni siquiera toca él.
Al estamparme contra la realidad dudé si decírtelo porque creo que hay cosas que uno merece creer, sean reales o no.
Bueno...finalmente decidí mandarte un e-mail y me dijiste que lo hiciera público, y eso hago.
Internet no es más falso que otros medios. Es simplemente más rápido.
Hace poco descubrí que mi adorado Dick Turpin, uno de mis héroes de infancia, era un ladrón. Y realmente ¿Robin Hood fue Robin Hood? ¿Existió el Cid? ¿ Cleopatra era hermosa ?...
La historia del hombre la conforman los mitos. Historias que pasan de generación en generación, ¿son reales? Seguramente muchas no lo son, pero...¿qué es la realidad?
En la historia de Sandman titulada "Una noche de Verano" , Shakespeare representa la obra ante Oberón, Titania, Flordeguisante y toda su corte de hadas...en un momento de la representación Oberón le dice a Sandman que, si bien es agradable el divertimento, las cosas realmente no sucedieron así.
Sandman le contestó:
No es necesario que algo haya sucedido para que sea cierto. Las historias y los sueños son reflejos de la verdad que perdurarán cuando los hechos sean polvo y cenizas caídos en el olvido.
Quizá la historia del banjo no fue cierta, pero recuerdo la historia real del hijo de una prostituta abandonado por su padre que consiguió vivir sus sueños y llegó a componer What a Wonderful World.
El mundo es Maravilloso.
¿No os parece?
G.Bocardo
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