Wednesday, May 07, 2008

Cien por treinta y cinco

1. Datos generales de la isla: Puerto Rico, oficialmente Estado Libre Asociado de Puerto Rico es un territorio no incorporado de los Estados Unidos con estatus de autogobierno, situado al noreste del Caribe, al este de la Repúbilca Dominicana y al oeste de las Islas Vírgenes. Su costa oeste se sitúa a unos 2.000 kilómetros de la costa de Florida. El archipiélago de Puerto Rico incluye la isla principal, Puerto Rico, la más pequeña de las Antillas Mayores, y un número de islas y cayos más pequeñas, de las cuales las más grandes son: Mona, Vieques y Culebra. La gente nacida en Puerto Rico es ciudadana de Estados Unidos , mediante el "Acta Jones" de 1917. Aunque su relación con EE. UU. es similar a la de un estado de la unión y se le permitió la redacción de una constitución para el manejo de asuntos internos, está sujeto a los poderes del Congreso de EE. UU. Tiene una extensión aproximada de cien por treinta y cinco millas.

2. Aplausos Avión: Cuando uno aterriza en cualquier aeropuerto de Puerto Rico, se aplaude; así como lo leen. Esa costumbre se perdió en los años 90 pero todo el mundo está intentado recuperarla porque es pura idiosincrasia portorriqueña. En el vuelo, tras aterrizar, cuando el avión todavía rodaba por la pista el sobrecargo, dijo en un perfecto español de Puerto Rico: “Señoreh pasajeroh, uhtedeh han aterrisado en el aeropuelto internacional Luíh Muñoh Marín, y cuando uno aterriza en Puelto Rico, se aplaude… o ¿eh que se han hecho uhtedeh demasiado americanoh…?” para regocijo del pasaje, y descojone general de la parte española del mismo. Así que ya saben…

3. Idioma: Puerto Rico es una isla bilingüe jurídicamente; tanto el español como el inglés son idiomas oficiales, siendo el español el idioma que predomina hablado por la totalidad de la población. El inglés se enseña como segunda lengua, aunque menos de un 5% de la población es totalmente bilingüe. En ambientes como el de allí surge con facilidad el apasionante "spanglish", que en este caso es muy gracioso por la manera de pronunciar que tienen los puertorriqueños. Hay muchas palabras del español que el puertorriqueño no acostumbra a usar debido a la americanización de la isla. Por ejemplo, un puertorriqueño llama "futlón" a un bocadillo grande, "printer" a una impresora, "morón" a un tonto, "closet" a los armarios o roperos, "matres" a un colchón, "gualet" a la billetera...

4. Población: De acuerdo con el censo de Estados Unidos en Puerto Rico la población ronda los 3.940.000 habitantes, sin embargo, en Estados Unidos la población puertorriqueña supera los 4.3 millones de personas. Conclusión: de una isla tan pequeña lo que más sale son boricuas, la esperanza de vida es de 82.67 años para las mujeres y 74.6 para los hombres. Otros datos sin interés para este texto son: La población blanca suma el 11.3 % del total, la población mestiza el 80.5% del total, la población afro-caribeña forma el 8.0 % del total y la población asiática hace el 0.2% del total. También aparecen mezcladas otras etnias y culturas: vive un sinnúmero de cubanos y dominicanos; también hay inmigrantes de otros países sudamericanos y europeos, pero lo que realmente interesa es la mezcla de la que salen….

5. Las mujeres portorriqueñas: son para volverse locos, Quinin definió muy bien el concepto: “Es que no me extraña que un tipo venga aquí, conozca a uno de estos bombones, y deje todo, familia, trabajo, amigos… porque son para perder el sentido, ¿Qué no…?”. Su color, sus cuerpos, su sensualidad, su chabacanería, la manera que tienen de bailar… En Parguera vimos a unas chicas bailando en la verbena del pueblo, estaban formando un pequeño grupo con unos chicos y cuando empezó a sonar una canción salsera, sólo hicimos eso, verlas bailar, porque no se podía hacer nada más, un autentico espectáculo. Son mujeres imponentes y de carácter, pero las más bellas que alguna vez se vieron ¡Voto a bríos! Foto

6. El boricua: de todas las nacionalidades de América que he conocido los más parecidos a los españoles son si duda los portorriqueños, ese no se qué de “vivir hoy y mañana Dios proveerá·”, su forma de hablar, de caminar… Amigos, el hombre boricua es sin duda la versión americana del calorro español; coches con llantas anchas, reproductores de música a toda pastilla, tubos de escape ruidosos… cadenas de oro, caras de Jesucristo colgadas de las mismas… el hombre puertorriqueño es seductor y hace buen uso del piropo, aunque como en todos los sitios por desgracia esa costumbre se está perdiendo. La herencia española, sin duda, hace que un español se sienta como en casa ante maneras de vivir tan parecidas. Vamos a dar un paso más allá... Foto

7. El caos boricua: los portorriqueños tienen una mezcla bastante llamativa, por un lado tienen un toque taíno que les da ese color tan especial, por otro llevan sangre española y eso les hace ser caóticos, ruidosos, fiesteros… además viven en un paisaje que sirve de coctelera profesional. Tienen una manera atropellada de conducir, tan caótica como su manera de poner los carteles informativos en las carreteras lo que hace que pases más tiempo sin saber que sabiendo por donde estás conduciendo. La velocidad se mide en millas por hora, la distancia en kilómetros… los conos naranjas parece que crecieran de manera natural en las carreteras, forman parte del paisaje y los atascos, queridos lectores, son harina de otro costal, en una intersección con los semáforos estropeados parece ser común ver a la policía vigilando tranquilamente accidentes en lugar de poner orden.

8. Perderse en Puerto Rico: la indicación de carreteras en la isla es un infierno, los carteles suelen estar colocados después de la salida que tenías que haber cogido, los nombres de las calles no están en ningún sitio, te metes en una carretera y no sabes en cual hasta que llegas a otra que tampoco tiene indicación… eso si, la maraña vial es tal que antes o después llegas a tu destino, sin importar realmente el tiempo. Hay algo que empeora esta situación que es la forma en la que los de Puerto Rico dan las indicaciones, bromas aparte, esta seria una labor de investigación para saber cual es el motivo físico por el que no dan direcciones sino que mueven los brazos y te siguen caminando y gritando: "Un billal y una freiduría cubana" mientras ya has arrancado para seguir tu marcha.

9. Comida: probablemente una de las comidas más típica sea el mofongo, una pasta hecha de plátano macho y rellena con carne o langostinos. A pesar de que parece pesado si esta cocinado bien es un plato exquisito, el del restaurante Bebo’s en San Juan es de obligada degustación.
Por otro lado están los antojos, botanas o especie de tapas igualmente riquísimas; entre mis favoritas: la alcapurria de jueyes (empanadilla de cangrejo), que también se puede encontrar de carne, el bacalaito (una especie de pescado crujiente aplastado y frito que puede llegar a ser algo grasiento dependiendo de donde lo compres) y los sorullitos de maíz (frituras de masa de maíz); el arroz con gandules es otro plato caribeño riquísimo, probablementem este sí, el más típico. Receta
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10. Bebida: la cerveza Medalla es la única fabricada en la isla, es un tanto flojita pero pasable si está muy fría, y en eso sí que aciertan los borinqueños, en cualquier bar, por minúsculo que sea te la sirven helada…. El ron es la bebida por excelencia, hay una ley muy estricta que no permite que un licor hecho con azúcar de caña se llame ron si no tiene un proceso de envejecimiento de al menos un año. El ron por excelencia es el Bacardí que tiene su fábrica cerca de San Juan y se puede visitar de manera gratuita, además te agasajan con tres bebidas gratis hechas, lógicamente, a base de Bacardí. Foto

12. El Coquí: si el portorriqueño fuera un animal, sin duda seria un coquí, una ranita exclusiva de la Isla que hace que los borinqueños nazcan con la música en las venas. El nombre coquí se le da por la llamada reiterada, cuasi infinita, de dos notas que hacen los machos y que suena "co" - "quí". La hembra pone entre veinticinco y cuarenta huevos cada vez, por lo general en hojas de bromelias o palmas y sus crías nacen ya como adultos en miniatura. Esta forma de reproducción le permite vivir en los bosques y en otros hábitats sin depender del agua, es decir, igual que el boricua, se adaptan a todo, aunque la pérdida de su hábitat y la contaminación los están haciendo desaparecer. Vivir con ese sonido te puede matar o hacerte feliz; dormir con la nana de un coquí es dormir en el paraíso. Coquí

13. Iguanas: hace unos años se pusieron de moda como mascotas, la gente pensaba que no descomían, que eran animales apacibles y que apenas necesitaban cuidados… craso error; cuando el ciudadano borinqueño medio amigo de las mascotas se dio cuenta de que eran un coñazo tuvo la brillante idea de soltarlas en el campo. Ahora los reptiles campan a sus anchas por doquier y al igual que el armadillo en Texas, o el ciervo en Tennessee, son los animales más atropellados en las carreteras de la isla. Además no es extraño verlas tomando el sol en cualquier lugar o que te asusten mientras tú lo tomas, las hijas de la grandísima sauria; los postes de la luz tienen conos en sus cables de sujeción al suelo para que no se suban y provoquen cortocircuitos. Iguana

14. El Viejo San Juan: El Viejo San Juan es el nombre con el que se le conoce al centro histórico de San Juan, la capital de Puerto Rico. Está localizado en una especie de istmo conectado a la isla principal por puentes y un ferry (la lancha de Cataño). La ciudad tiene calles de adoquines y edificios coloridos de los siglos XVI y XVII, de cuando la isla era colonia española. El distrito se caracteriza también por la gran cantidad de plazas públicas e iglesias, entre las que está la Catedral de San Juan Bautista, donde se encuentra la tumba del explorador español Juan Ponce de León. La vida nocturna es también muy parecida a la española, es como estar en la zona de copas de cualquier ciudad de nuestra España.
Club Nuyorica

15. En mi viejo San Juan: Este bolero es una especie de himno no oficial de Puerto Rico sobre todo para los borinqueños que no viven en la isla. Lo compuso un boricua de Isabela, Noel Estrada, y un tipo de Galicia tuvo un sueño: “llevo veinticinco años esperando este momento: tocar en “En mi viejo San Juan”, en San Juan, Puerto Rico. Eso no quiere decir que lleve veinticinco años ensayándola, asi que ténganlo en cuenta, intentaré hacerlo lo mejor que pueda”. Y ese sueño se cumplió en una sobremesa con familia y otros amigos; y tras acabar de interpretarla recibió una cálida ovación y alguna que otra mirada escrutiñadora y pizpireta. Pero el tiempo pasó/ y el destino burló/ Mi terrible nostalgia/ Y no pude volver/ Al San Juan que yo amé/ Pedacito de patria/ Mi cabello blanqueó/ Y mi vida se va/ Ya la muerte me llama/ Y no quiero morir/ Alejado de ti/ Puerto Rico del alma... Veinte años no son nada...

16. Catedral de San Juan Bautista: la catedral tuvo orígenes humildes, a principios de 1520, la construcción estaba hecha con un techo cubierto de paja y una estructura de madera. Pero ¡Ay de aquel que no ventosee…! los vientos huracanados de 1529 arrancaron las pajas y destruyeron la iglesia por completo. Se reconstruyó en 1540, ya con una estructura de piedra y se le añadieron una escalera circular y techos arqueados góticos; de nuevo en 1615 otro huracán afectó a la construcción pero los daños ya fueron menores. La mayor parte de los trabajos hechos en la catedral actual, sin embargo, fueron realizados en el siglo XIX. Llaman la atención algunos frescos que por la humedad de la zona están algo deteriorados. Por cierto, como mencioné antes, aquí esta la tumba de Ponce de León y también podemos ver una reliquia de San Pío. Foto

17. Fuerte San Felipe del Morro: ubicado en la punta noreste del Viejo San Juan, esta fortificación surgió como resultado de los esfuerzos combinados de muchos ingenieros militares españoles a lo largo de más de doscientos años de trabajo y construcción, lo cual demuestra que alguna vez fuimos listos. Los cimientos se empezaron a construir en 1539, pero los trabajos de edificación de los seis niveles terminaron en 1787, aunque durante la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno de los Estados Unidos le añadió un anexo (ya saben los norteamericanos y su sentido de la estética...). El fuerte sufrió reiterados ataques por parte de las naves del pirata Sir Francis Drake en el año 1595, de las flotas holandesas en 1625 y, los que faltaban, los buques estadounidenses, que en 1898 abrieron fuego contra sus murallas durante la Guerra Hispanoamericana y destruyeron su faro, que fue restaurado más tarde. Foto

18. El Fuerte San Cristóbal: era en su día la entrada oriental de la ciudad, la construcción del fuerte comenzó en el 1634 y terminó en el 1790. Como leí en algún sitio El Morro, fue diseñado para proteger la ciudad de ataques por mar mientras San Cristóbal guardaba la ciudad de ofensivas por tierra. Hay una impresionante vista panorámica de la costa, la construcción es inmensa, este es el fuerte más grande edificado por nuestros antepasados en el Nuevo Mundo, aunque tiene muchos bemoles que parte de su complejo sistema de defensa fuera diseñado por dos irlandeses empleados por la corona española. Dentro del fuerte esta la Garita del Diablo, donde de acuerdo a la leyenda, los soldados que eran enviados a hacer guardia desaparecían sin dejar rastro alguno. Hay un laberinto de túneles que cruza debajo de la tierra, donde se encuentran los calabozos. Foto

19. El Barrio de La Perla: curioso, muy curioso que en el medio de una de las ciudades más bellas del mundo se encuentre uno con un sitio como este. Tiene unos seiscientos metros de extensión y está pegado a otra maravilla del descanso eterno llamado cementerio de Santa Maria Magdalena de Pazzis. El barrio surgió como matadero a finales del siglo XIX y por aquel entonces las ordenanzas obligaban a estos y a los cementerios a estar fuera de la parte amurallada de la ciudad. Poco después los ganaderos empezaron a vivir alrededor del matadero y empezaron a construir casas en aquella zona. Nos recomendaron no entrar por motivos de seguridad turística pero me quedé con muchas ganas de hacerlo y ver como es el barrio, tiene un cierto aire “favelesco” y parece ser que el comercio de drogas está a la orden del día. Foto

20. Cementerio Santa Maria Magdalena de Pazzis: además de dar ultima morada a personajes como el poeta Pedro Salinas, o al actor José Ferrer es una de los cementerios más increíbles que he visto en mi vida. Muy poético, buscas descanso eterno al lado del colorido barrio de La Perla y del ruidoso mar, cuyas olas intentan no dejar quieto a nadie. Su construcción la inició en 1863 Ignacio Mascaro y no he conseguido averiguar nada más. Desde la parada del autobús que te deja en las cercanías del Morro cuando miras hacia abajo pareciera que el mar se lo fuese a llevar, pero desde abajo la sensación de estar entre los dos fuertes y tener el mar a tu espalda te hace sentir que estas en un barco llegando a puerto, las tumbas son barcas que van a la deriva en el mar. Foto

21. El interior de la Isla: es tan bello como su costa, el punto más alto es el Cerro de Punta (1.339 mts.), la carretera que cruza la isla de este a oeste por el centro se llama carretera escénica, y es una comarcal con unos paisajes impresionantes; se adentra serpenteando en la jungla, los cables eléctricos están literalmente cubiertos de vegetación y la luz en algunos puntos desaparece por completo. Sobra decir que la conducción es entretenida para quien guste de curvas, continuos cambios de marcha y una casete de Obús puesta en el reproductor de audio. De vez en cuando te encuentras un colmado, donde puedes parar a tomar una cerveza y disfrutar del silencio y del sol, como tres personas conocidas hicieron en la Semana Santa de 2008. Foto

22. El Observatorio de Arecibo: En las montañas del noreste de la Isla, encontramos esta mole de metal y cemento, el que probablemente un día fue el más importante centro de investigación del mundo en su categoría. Realmente impresiona, sobre todo por el tamaño de su inmenso plato (más grande que 12 campos de fútbol juntos) pero cuando uno lo visita ciertamente se marcha opinando que está desaprovechado. El pequeño museo que hay en el edificio no tiene ningún aprovechamiento interactivo, está obsoleto y aburre. Al comienzo de la visita te ponen un video de presentación de cómo es un día en el observatorio desde diversos puntos de vista: cocineros, investigadores, guardas de seguridad… pero mejor definámoslo con sólo un adjetivo: perrero; ni informa, ni entretiene, sólo aburre y te hace perrear. Foto

23. Parque Ceremonial Tibes: está situado cerca del pueblo de Ponce; en 1975 un huracán provocó inundaciones en esa área, cuando las aguas bajaron de nivel, quedaron al descubierto unos restos. Los arqueólogos determinaron que se trataba de un centro ceremonial antillano utilizado por los indios más de mil años antes del nacimiento de Cristo. Hasta ahí, todo interesante, el asunto es que es algo aburrido, el paisaje se repite, las chozas aturden… hay un par de petroglifos que… bueno… pero lo peor, lo peor es una guía llamada C. Martínez que cansa a Dios. Es la única persona del mundo capaz de hilar quince temas a la vez y soltar más palabras por minuto que un rapero de Brooklyn. Si te cruzas en su camino no le preguntes ni la hora. ¡Qué tía más cansina…! Foto

24. Ponce: fundada en 1692 por vecinos aburridos de los constantes ataques en la costa que se mudaron de su asentamiento, en las orillas del Río Jacaguas, al lugar donde actualmente se encuentra la Plaza Las Delicias. Su nombre viene del primer gobernador de Puerto Rico, Don Juan Ponce de León, sí el que está enterrado en la catedral de San Juan. Es la segunda ciudad más grande de la Isla y muy, muy bonita. Lástima que llegáramos tan tarde, y no pudiéramos ver algunas de estas maravillas: Castillo de Serrallés, Catedral Nuestra Señora de Guadalupe, Cruceta El Vigía, Hacienda Buena Vista (sólo se puede visitar con cita previa), Parque deBombas (este lo vimos desde fuera), Plaza de Las Delicias, Teatro La Perla, Casa de las Cariátides, destilería del ron Don Q… Intentad comer en un restaurante llamado “Las Tías” comida criolla exquisitamente cocinada. Foto

25. Laguna Fosforescente de la Parguera: o Laguna Bioluminiscente de Lajas. La concentración de unos microorganismos (dinoflagelados) causa que cuando uno se sumerge, el agua se ilumine, los científicos dicen que este misterio lo producen estos microorganismos que emanan luz propia al detectar un movimiento brusco. El asunto es que el agua está contaminada, y el día que fuimos había luna llena, así que como les dije a Quinin y Dania, el año pasado en mi baño uno podía ver más luces y chispas que en aquella laguna. Lo realmente divertido es oír como los boricuas explican por qué se ilumina: son microorganihmo… Desde Parguera se ofrecen viajes nocturnos a bordo de barcas bien equipadas que navegan experimentados capitanes… ¡Tela! Foto

26. San Germán: Otra belleza de pueblo, al suroeste de la Isla, en este pueblo se encuentra una de las iglesias más antiguas del “Nuevo Mundo”, la Iglesia de Porta Coeli que, casualmente, estaba cerrada el día que fuimos. Así que de lo que hay dentro tendréis que buscar el la red. El casco histórico es muy bonito, todo lleno de residencias coloniales a cual más bella, con tiestos en las terrazas llenos de flores… todo muy colorido. Lo mejor sería darse un paseo por todo el casco antiguo y fotografiar cada una de ellas, es bastante accidentado, con muchas y pronunciadas cuestas, (así que ¡ojo! si lleváis silla de ruedas) pero tampoco pudimos hacerlo, el tiempo se nos echaba encima, el calor apretaba y en algún momento en el medio de alguna empinada cuesta dos mentes simples, dos, pensaron en tirar por encima de una valla una silla de ruedas que perdía uno de sus neumáticos... Foto

27. Playa Buyé: El tiempo se estropeó, hubo tormentas y el mar se revolvió regalando algas a la orilla de las playas que íbamos viendo por el camino. Playa Buyé, a unos cuantos kilómetros del pueblo de Cabo Rojo, fue un encontrar un oasis. El sol lucía radiante, el mar estaba más tranquilo… nos costó aparcar y encontrar un sitio, había mucha gente, pero una vez allí aquello fue el paraíso, arena blanca, palmeras, cerveza helada, bikinis llevados por cuerpos esculturales… tomamos, charlamos, nadamos, nos bronceamos, hablamos por teléfono, admiramos y sobre todo admiramos. Admiramos a algunos de los seres humanos de aparente sexo femenino más bellos que alguna vez se vieron. Foto

28. Maunabo: El municipio de Maunabo queda exactamente en la esquina sureste de Puerto Rico, lo más impresionante es sin duda su faro, del que hablaremos tarde, pero yendo por carretera hay un bar/restaurante en un lado de la montaña llamado “Bella Vista”. El nombre le viene al pelo, la vista es indescriptible, por un lado ves la ladera de la montaña ya en bajada, y por otro el mar, el Faro Punta Tuna, y la Playa Larga. La sensación de tranquilidad absoluta mientras tomas una Medalla y degustas los aperitivos que te venden en el bar de la parte de fuera, no tiene precio, esa sensación no se iguala con nada. La belleza natural de esa zona te hace sentirte un cero en la cuenta bancaria de Bill Gates. Foto

29. El faro Punta Tuna: inicialmente iba a ser colocado en el cabo de Malapascua pero los inconvenientes de situarlo cerca de playa arenosa descartaron esa localización y al final se eligió Maunabo, y allí se construyó en 1892. Pertenece a la Guardia Costera de Estados Unidos, está abierto al público y lo atiende el Centro Cultural y el Municipio de Maunabo. El edificio que alberga el faro está cerrado pero las fotografías del mar y de las playas son inenarrables, hay vistas al pasaje de Vieques, Punta Yeguas y Punta Toro. El aparcamiento puede ser complicado, así que te recomendamos que dejes caer un salero en el restaurante “Las tías” de Ponce, que permitas que un gallego te tome el pelo y tú le demuestres que tu suerte ha cambiado. Llegas allí, y oye, chato, aparcas a la primera al lado de la puerta de entrada; para contarlo y que no te crean. Foto

30. El Yunque: El Bosque Nacional El Yunque o simplemente El Yunque, que antes se llamaba Bosque Nacional del Caribe, lleva su nombre en honor al dios indígena del bienestar y la tranquilidad, Yuquiyú. El parque se encuentra en la Sierra de Luquillo, al este de la isla, y ocupa aproximadamente 110 km². La vegetación del Yunque es exótica, autóctona y variada ya que en realidad el parque está compuesto de cuatro tipos de bosques distintos, cada uno determinado por la altitud en la que se encuentra. Dentro del Yunque se encuentra El Toro (el pico más alto del bosque), la catarata de La Mina, la torre de vigilancia Yokahu y la cascada La Coca. Desde la cima hay vistas espectaculares de todo el parque y de la parte este de la isla, pero no lo pudimos comprobar gracias a… Foto

31. El guarda forestal del Yunque: desde hace un tiempo he comprobado que Quinín se está americanizando en exceso, su manera de conducir, de no usar la picaresca española… cuando llegamos al Yunque nos equivocamos de carretera y entramos por la sur. Esa es la parte pobre, muy pobre… y no tiene acceso por carretera al centro del parque como creíamos; así que tuvimos que regresar y subir por la que entra en el tramo turístico. Una vez allí, cuando intentamos llegar a la cima, me paró un guarda y me dijo que las puertas del parque se cerraban en cinco minutos. Yo, conductor español obstinado, quise subir y Quinín, copiloto español apocado americanizado, dijo que no… Nos impidió llegar a la cima un guarda forestal puertorriqueño que probablemente lo más peligroso que había hecho ese día fue ver, en TV, como el oso Yogui afanaba a descuidados turistas norteamericanos cestas llenas de emparedados y otras sabrosas y grasientas viandas… está bien seguir las normas, Sr. Freire, pero todo tiene un límite. Foto

32. Humacao: de las Islas Canarias llegó un grupo de colonos que fundaron un pequeño poblado al que bautizaron como San Luís del Príncipe de la Rivera de Jumacao, en honor al príncipe Luís y al Cacique Jumacao o Macao, señor de estas tierras antes de la colonización. Al principio vivían algunos indios Caribes pero la zona no estaba muy habitada ya que esta costa es el pasillo de entrada de los huracanes que con frecuencia azotan Puerto Rico. Humacao cuenta con una pequeña isla, Cayo Santiago, a un kilómetro de la costa que está habitaba por unos monos que se usaron para investigaciones científicas. La islita contiene una población de aproximadamente ochocientos, que son descendientes directos de los cuatrocientos nueve importados desde la India y liberados allí en 1938. No fuimos por si acaso después no conseguíamos convencer a los guardas para que nos dejaran salir. Foto

33. Bobby Capó: nació al sur de Puerto Rico, en el municipio de Coamo. Su carrera artística empezó por motivos fortuitos, hay gente con suerte, unos buena y otros mala, y fue meteórica; incluso ya emigrado a Nueva York, grabó como solista con la orquesta del conocido músico catalán Xavier Cugat. Realmente la biografia de Bobby Capó importa muy poco para este texto; la gracia del tema es que se nos olvidaron los cedés en Houston y pedimos prestados algunos, entre los que estaba uno titulado “Bobby Capó: Espérame en el cielo”, los viajes se hicieron eternos con el disco en el reproductor, y Bobby tiene una voz tan aterciopelada que se le empezó a conocer como: “Bobby Capó, el homosexual del bolero”; si hubiésemos dado un par de escuchas más al CD la amistad se hubiera convertido en algo mas íntimo... así que ya sabéis, si no estáis seguros de vuestra sexualidad escuchad a este tipo y así saldréis de dudas, os convencerá seguro. Escucha con cuidado...

34. Familia de Dania: Pasar unos días en casa de la familia de Dania, es sinónimo de comida, bebida y fiesta. Si eres un paranoico puedes pensar que te están engordando para que después una bruja mala de Puerto Rico te cocine con patatas y se hinche a comer. Igual que para describir la belleza natural de la isla, no se pueden encontrar palabras de agradecimiento hacia ellos; nos trataron a cuerpo de rey, nos dieron de comer manjares, de beber ambrosía, dormimos en almohada de plumas, nos dijeron como llegar a los sitios, fueron pacientes y simpáticos… y no, no era una película de Walt Disney, vida real como la vida misma… estaremos en deuda siempre con ustedes, Luis, Alma y Michelle. Familia

35. Religiosos españoles en la isla: la conversión del infiel en la isla comenzó hace este año cinco siglos, los indígenas acabaron convirtiéndose, bien por convencimiento, bien por aburrimiento, bien por llenar la barriga… es curioso que en este viaje encontráramos a varios sacerdotes españoles, varias referencias a “la Obra”, y un grupo numeroso de religiosas, que además parece ser que se encargan también de la educación del retoño borinqueño en colegios exclusivos. Desde los primeros franciscanos a la Madre Dolores Cabello pasando por José María Julián Mariano Escrivá de Balaguer y Albás. Otra conexión Puerto Rico – España ha sido la religión en cualquiera de sus modalidades: conversión, educación, castigo, represión y diversión… si no ¿a cuento de qué van a Puerto Rico? La Isla del Encanto...

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