Tuesday, May 21, 2013

Deep in the Heart of Texas (XXI): Veintiún metros, veinte años.

En 1993, en el número 6025 de la avenida Richmond abrió sus puertas un bar/local de conciertos orientado a la música blues, el Billy Blues. Lo más llamativo, sin duda, era un gigantesco saxofón de unos 21 metros de altura construido con materiales poco comunes entre los que se encontraban un Volkswagen Beetle completo, piezas de otros Beetles, varios barriles de cerveza, tubos de metal de pozos petrolíferos, una tabla de surf... La escultura fue ideada ex profeso para el bar y llevada a cabo por el artista tejano Bob Wade.
Billy Blues cerró en 2001 y los dueños intentaron vender el saxo en Ebay por un módico precio de salida de $100.000 pero, extrañamente, la puja quedó desierta.
El local reabrió poco tiempo después bajo el nombre “Cabo, Mix Mex Restaurant” pero volvió a cerrar sus puertas en 2004 y fue entonces cuando se empezó a hablar seriamente de derruirlo. El propio Wade tomó cartas en el asunto y se empecinó en evitar su demolición: "Si no podemos encontrar a alguien que lo quiera me lo tendré que llevar de nuevo a Austin. La ciudad es conocida como la capital musical del mundo, estoy seguro de que pegaría allí.”
Al final, nada ocurrió y "Smokesax" (el nombre con el que se conoce a este saxofón en Houston) pasó por momentos de abandono que hicieron temer lo peor. Los vándalos empezaron a hacer de las suyas y el local no parecía que fuese a volver a abrir. Sin embargo ocurrió, y en 2010 se reinauguró con el nombre de “Horn” y el saxo, reclamo visual del local, se restauró y pasó a ser azul en lugar de rojo.
Cuando “Horn” cerró sus puertas en 2012, los nuevos dueños del local le cambiaron el nombre a “Diablo Bar” y decidieron que no necesitaban más de aquel amasijo metálico que les sonaba desafinado. Eso sí, en lugar de echarlo abajo y venderlo a la chatarra decidieron (en un acto de "generosidad" que les hizo ahorrarse muchos miles de dólares) donarlo al Orange Show Center for Visionary Art que lo tiene guardado a la espera de encontrarle una ubicación definitiva.
El precio del traslado, que fue supervisado por Wade, fue de $40.000 y aún no se sabe quien se ha hecho cargo del pago. El saxo fue cortado en cinco pedazos y su desmantelamiento se llevó un día entero de la vida agitada de la inusual Houston. Se cargaron en camiones y se llevaron a su emplazamiento momentáneo a unos 21 kilómetros de distancia un 28 de febrero de 2013. Wade y su gente tardaron en construirlo tres semanas veinte años antes.
Mr. Blue
Fotografía de Smokesax azul: Victor Chelf
 
 

1 comment:

Anonymous said...

LO QUE LE TENEMOS QUE AGRADECER A LA GENTE QUE TIENE CURIOSIDAD POR LAS COSAS COMO TU. GRACIAS POR OTRA GOTITA DE CULTURA. SPIKE